[1] Tras la muerte de Alfonso VII en 1157, su imperio se dividió entre sus hijos: Sancho III se quedó con Castilla y Fernando II con León.
[1] Raimundo fue leal a Sancho III y, tras la muerte de éste en 1158, a su joven hijo, el rey Alfonso VIII.
[1] Raimundo no convocó ningún sínodo diocesano, ni viajó mucho por su diócesis, ni mostró gran interés por la restauración de iglesias, pero desarrolló el sistema de consejos y arcedianatos a través del cual se administraba la diócesis.
También favoreció el desarrollo económico y la colonización de zonas despobladas.
Durante su mandato llegaron a Palencia los primeros maestros universitarios (magistri).