Iglesia de San Francisco (Palencia)

San Francisco experimentó importantes reformas y ampliaciones hasta el siglo XVIII.Es muy característica la austera fachada exterior, enmarcada por un frontal de aspecto triangular que sobreeleva una doble espadaña con troneras, la una en lo que sería el vértice del triángulo y la otra, proyectándose a una mayor altura en el mismo plano, a modo de torre aneja.A su lado, una pequeña hornacina cerrada con una reja conserva la reliquia de algún santo penitente.La nave la cubre una bóveda barroca con yeserías y lunetos que sin embargo aprovechó los viejos arcos perpiaños ojivales.Es muy probable que la cubierta original fuera toda ella un artesonado, según da a entender el que cubre el sotocoro; en el mismo se distingue una parte del siglo XV, decorada con los escudos reales de León y Castilla, las llagas franciscanas y los blasones de obispos y otros personajes, y otra posterior del siglo XVI decorado con los escudos del obispo Juan de Castilla.Un muy estrecho crucero, justo antes de la cabecera, delata particularmente la primigenia fábrica gótica, en una nave muy reformada en las épocas renacentista y barroca.El crucero se cubre con bóveda de crucería, al igual que los pequeños ábsides laterales y la capilla mayor, con el presbiterio y el ábside, aunque aquí la crucería está muy alterada en épocas posteriores con la incorporación de nervios intermedios, unos prominentes medallones en las claves, profusa policromía y escudos nobiliarios de la familia Mendoza.[3]​ Se trata de un bello, aunque incompleto y deteriorado, sepulcro gótico en madera policromada.Antiguamente este sepulcro se situaba en la capilla mayor, pero fue retirado de allí por los franciscanos.Contigua a esta estancia está la vieja sacristía, antigua sala capitular del conjunto monástico, que posee una cajonería barroca; pero el elemento más valioso de la misma es su techumbre de madera, una armadura mudéjar, realizada en el siglo XV con estructura octogonal.Entre las piezas sueltas destacan un Cristo Crucificado, obra del escultor tardogótico Alejo de Vahía († ca.
Interior de la iglesia.
Bóveda gótico-renacentista en la capilla de san Ildefonso.
La capilla mayor y el retablo, barroco del siglo XVIII .
Sepulcro tardogótico de los Sarmiento (s-XV).
Sepulcro del infante don Tello de Castilla .