1] según la cual un grupo étnico es una categoría socialmente definida de personas que se identifican entre sí sobre la base de una experiencia ancestral, social, cultural u otra común, y que muestra una cierta durabilidad a largo plazo.[He.
3] En el caso de la actual nación croata, varios componentes o fases influyeron en su etnogénesis: La mención del etnónimo croata Hrvat para una tribu específica antes del siglo IX aún no está completamente confirmada.
1] Con el desarrollo de la historiografía croata desde el siglo XVII fue elaborada en términos realistas, y se consideró a los croatas como uno de los grupos eslavos que se establecieron en su actual tierra natal durante el período migratorio.[He.
10] La obra de Constantino VII fue particularmente investigada por el historiador del siglo XVII Ivan Lučić,[He.
14][6] e incluso sus partidarios, por razones también políticas, fueron perseguidos (Milan Šufflay, Kerubin Šegvić, Ivo Pilar).
[8] Hubo eruditos yugoslavos como Ferdo Šišić y Nada Klaić que permitieron un origen no eslavo limitado de ciertos elementos en la etnogénesis croata, pero por lo general estaban conectados con los ávaros de Panonia y búlgaros.[He.
15] Una de las principales dificultades con la teoría paneslava era que el propio etnónimo croata no podía derivarse del idioma eslavo.[He.
[10] La teoría autóctona eslava se remonta al Renacimiento croata, cuando fue apoyada por Vinko Pribojević y Juraj Šižgorić.[He.
14][14] La idea se argumentó con el sufijo godo mære (mer, famoso) que se encuentra entre los nombres de los duques croatas grabados en piedra y en inscripciones escritas, así como en el sufijo eslavo slav (famoso), y que mer finalmente se cambió por mir (paz) porque los eslavos tergiversaron la interpretación de los nombres según su idioma.
[15] El etnónimo Hrvat se habría derivado del germánico-godo Hrôthgutans, el hrōþ (victoria, gloria) y gutans (nombre histórico común de los godos).
[18] Están escritas en griego y fueron encontradas en la colonia griega de Tanais a finales del siglo II y principios del III d. C., en el momento en que la colonia estaba rodeada por sármatas.[He.
[18] Algunos académicos usan estas tablas solo para explicar la etimología, y no necesariamente la etnogénesis.[He.
17] La teoría iraní entró en la ciencia histórica en la primera mitad del siglo XX por tres vías, inicialmente independientes, desde la historia histórico-filológica, desde la historia del arte (Luka Jelić, Josef Strzygowski, Ugo Monneret de Villard[Ko.
La interrelación cultural eslavo-iraní fue señalada por etnólogos modernos, como Marijana Gušić —quien en el ritual Ljelje notó la influencia de la esfera póntica-caucásica-iraní,[19][Ko.
22] El primer erudito que relacionó los nombres de las tablas con el etnónimo croata fue A. L. Pogodin en 1902.[He.
22] El primero que consideró tal tesis y el origen iraní fue Konstantin Josef Jireček en 1911.[Ko.
I. Sobolevski dio la primera teoría sistemática sobre el origen iraní que hasta hoy no ha cambiado en las líneas básicas.[Ko.
2] La imagen casi final y más detallada fue dada por el académico esloveno Ljudmil Hauptmann en 1935.[Ko.
6] Posteriormente, la tesis fue apoyada por Francis Dvornik, George Vernadsky, Roman Jakobson, Tadeusz Sulimirski y Oleg Trubachyov.[Ko.
2] La composición heterogénea de la leyenda croata en la que se mencionan inusualmente a dos mujeres líderes, Touga y Bouga, indica lo que confirmaron los hallazgos arqueológicos reales: la existencia de «mujeres guerreras» conocidas como amazonas entre los sármatas y los escitas.[He.
[22] Estuvo ocurriendo una interrelación entre el idioma y la cultura eslava e iraní, como se ve por ejemplo en la toponimia.
4] Hubo muchos partidarios de la tesis e intentaron desarrollarla, pero los argumentos reales se consideran inverosímiles, poco científicos y con un sentimiento antieslavo.[9][He.
14][27] Trató de probar que los primeros croatas eran una casta superior de origen ávaro, que se mezcló con la nobleza eslava durante los siglos VII y VIII y abandonó su lengua ávara.[He.
24] los títulos de oficiales avarianos, además del mongol-túrquico khagan, los kosezes/kasazes, ban y župan.[He.
24] Anteriormente, para algunos historiadores yugoslavos, el topónimo Obrov(ac) también se consideraba de origen avaro,[He.
24] Sin embargo, según Peter Štih y los estudiosos modernos, los argumentos de Kronsteiner eran claras suposiciones que los historiadores no pueden aceptar objetivamente como evidencia.
27] Historiadores y arqueólogos, hasta ahora, han concluido que los ávaros nunca vivieron en Dalmacia propiamente dicha (incluida Lika), sino en algún lugar de Panonia,[34][35] faltan hallazgos arqueológicos auténticos de los primeros ávaros en Croacia, y que el componente étnico turquico era insignificante.
[36] Últimamente, Osman Karatay dio una tesis más pro-turca (como ogures blancos).[He.
28] Esta teoría no se tiene en cuenta, ya que con frecuencia ignora la erudición historiográfica existente.[Dž.
[54][55] La región de la actual Croacia puede haber servido como refugium para las poblaciones del norte durante el Último Máximo Glacial (LGM).