Presumiblemente en el siglo VII incluyó en algunas ocasiones a la Serbia Blanca, siendo en aquel entonces adyacente al Imperio carolingio.
[1] Esta región estuvo habitada durante el Alto Medioevo por la tribu eslava occidental de los croatas blancos, los cuales son considerados los antecesores culturales de los actuales croatas dináricos.
Presionados por los germanos y los polacos y llamados por los emperadores bizantinos para combatir a los ávaros, los croatas blancos emigraron durante el siglo VII desde la región carpática hasta llegar a Dalmacia, posiblemente junto con los serbios blancos, que procedían de la Serbia Blanca (o Sorabia).
Poco después los croatas blancos fueron invadidos por el recién creado Reino de Polonia.
Los croatas blancos fueron asimilados progresivamente por sus pueblos vecinos, aunque subsistió una identidad étnica diferenciada hasta tiempos modernos.