Algunas autoridades romanas los consideraban tracios, mezclados con una población antigua traco-iliria.
Su expansión en la segunda mitad del siglo II a. C. parecía amenazar la provincia de Macedonia.
se enfrentaron a la invasión de los cimbrios y teutones.
No obstante, todavía siguieron ocasionando problemas a los gobernadores romanos de Macedonia, cuyo territorio invadieron en alianza con los medos y los dardanios.
En la época de Estrabón habían sido expulsados del valle del Danubio por los dacios, de cuyo rey Berebistas habían sido aliados.