Herbario

De hecho, en los siglos XV y XVI, la palabra "herbario" tenía una doble acepción diferente a las actuales.[3]​[4]​ Durante la Edad Media la palabra «herbario» se refería a un libro de botánica, específicamente relacionado con las plantas medicinales, en el que se enumeraban los productos naturales producidos por las plantas, raramente de los animales y minerales, con valor terapéutico.40-90 d. C.; griego, Περί ύλης ιατρικής "Peri hules iatrikes", "Sobre materiales médicos") de Pedanios Dioscorides, médico del ejército romano, fue producido alrededor del año 65 d. C. Fue la mayor autoridad clásica en la materia y el herbario más influyente jamás escrito, sirviendo como modelo para herbarios y farmacopeas, tanto orientales como occidentales, durante los siguientes 1000 años hasta el Renacimiento.Reunió gran parte del conocimiento herbal acumulado de la época, incluyendo unas 500 plantas medicinales.En el mundo islámico medieval, los botánicos y los médicos musulmanes hicieron una importante contribución al conocimiento de los medicamentos herbales.Entre los asociados a este período se incluyen Mesue Maior (Masawaiyh, 777-857) quien, en su Opera Medicinalia, sintetizó el conocimiento de los griegos, persas, árabes, indios y babilonios, y este trabajo se complementó con la enciclopedia médica de Avicena (Ibn Sina, 980-1037).Durante este período la ciencia islámica protegió el conocimiento botánico clásico que había sido ignorado en Occidente y la farmacia musulmana prosperó.La invención en Alemania de la impresión del tipo móvil en una imprenta aproximadamente en el 1440 fue un gran estímulo para la herboristería.Entre los incunables importantes se incluyen el enciclopédico De Proprietatibus Rerum del fraile franciscano Bartolomeo Ánglico (ca.En la época medieval, los herbarios medicinales se referían generalmente a los boticarios (médicos o doctores) como «simples» u «oficinales».Bock fue posiblemente el primero en adoptar una clasificación botánica en su herbario que también cubría detalles de ecología y comunidades vegetales.En él, estaba poniendo énfasis en las características botánicas más que en las medicinales, a diferencia de los otros herbarios alemanes y prefigurando la flora moderna.A veces, la flora local fue descrita como en la publicación Viaggio di Monte Baldo (1566) de Francisco Calzolari.Parece ser una reformulación del Kreuterbuch de Hieronymus Bock, posteriormente traducido al neerlandés como Pemptades por Rembert Dodoens (1517-1585), y de ahí al inglés por Carolus Clusius (1526-1609) y luego reelaborado por Henry Lyte en 1578 como un Herball Nievve.Esto se convirtió en la base del Herball de Gerard o General Historie of Plantes que apareció en 1597 con sus 1800 xilografías (solo 16 originales).Nicholas Culpeper (1616-1654) fue un botánico, herborista, médico, boticario y astrólogo inglés del East End de Londres.La palabra latina herbarium para describir estas colecciones fue introducida o acuñada por Carlos Linneo en el siglo XVIII.Se crearon así los principales herbarios institucionales, asociados a jardines botánicos que gestionaban los recursos vegetales de las colonias.Se han realizado muchos progresos en los materiales, la conservación y la documentación de los herbarios, pero la técnica básica sigue siendo similar a la creada por Ghini.[9]​ Las primeras muestras secas de hongos se atribuyen al micólogo Christiaan Hendrik Persoon quien inició su colección a principios del siglo XIX.[10]​ Adicionalmente, los herbarios son esenciales para realizar investigaciones en áreas tales como Sistemática, Ecología, Evolución, Morfología, Anatomía, Etnobotánica, conservación de recursos naturales, Biogeografía, Medicina, Criminalística, Paleobotánica, Palinología, Genética y para proveer materiales de referencia en jardinería y educación.Los herbarios de enseñanza son aquellos adscriptos a una institución educativa y en los que los estudiantes depositan sus propias colecciones.Cada ejemplar posee una etiqueta con datos de gran interés biológico, que los botánicos y otros profesionales afines pueden consultar.Es conveniente seleccionar materiales vigorosos, evitando que estén enfermos, dañados por insectos o comidos por otros animales.Es preferible colectar especímenes con flores y en frutos, dado que usualmente son necesarios para la futura determinación del ejemplar.Es siempre conveniente colectar duplicados del material (por ejemplo, si es un arbusto se colectan varias ramas), excepto en el caso de plantas raras o protegidas, para que luego se pueda realizar intercambio de ejemplares con otros herbarios o para enviar el ejemplar como donación a algún especialista que lo identifique.[17]​[18]​[19]​ Una vez que las plantas están prensadas, secas y determinadas se procede a guardarlas en el herbario.Luego se dispone la planta (o las plantas) en una posición lo más natural posible y se sujetan por aquellas partes que no importe tapar, nunca por la base de las hojas o tocando las flores, salvo que estas sean muy grandes, sino por el centro de los entrenudos, pedicelos y pedúnculos.Asimismo, el cierre hermético impide la infestación de los materiales del herbario por insectos, los que podrían acabar en poco tiempo con todos los ejemplares.[17]​[nota 1]​ Frecuentemente, las puertas del armario presentan un espacio donde se pueden colocar insecticidas o bolas de naftalina.
Ejemplar de herbario de Vitellaria paradoxa adecuadamente montado en una hoja de papel, con su etiqueta de identificación.
Copia arábica del siglo XIII de De materia medica , de Dioscórides .
Papiro Ebers
Secado de especímenes en un herbario de Burkina Faso .
Preparación de un espécimen para montarlo en una hoja de papel.
Los grandes herbarios tienen miles de ejemplares guardados convenientemente en cajas y armarios.
Entrada principal del Jardín Botánico de Nueva York ( Bronx , Nueva York , Estados Unidos ), donde se encuentra uno de los principales herbarios del mundo, el cual alberga 8 millones de ejemplares.