La palinología es una disciplina de la botánica dedicada al estudio del polen y las esporas.
La paleopalinología se basa en la capacidad de polen y esporas (también denominados palinomorfos) para ser fosilizados.
Los palinomorfos pueden ser transportados por el viento, o a través de otros vectores como los animales, y depositados sobre diferentes materiales.
Este uso se debe a que las especies vegetales mantienen óptimos ambientales bajo distintas circunstancias climáticas.
Por ello, las turberas y demás espacios lacustres se muestran especialmente útiles en este aspecto.