Revolución brasileña de 1930

Se mencionó incluso el nombre del expresidente Artur Bernardes pero no fue aceptado por muchos, especialmente por Antônio Carlos.

El nombre de Melo Viana fue vetado por Artur Bernardes y Antônio Carlos.

En la carta, Antônio Carlos decía: "Con el sincero propósito de colaborar para una solución conciliadora y justa, he creído justo orientarme hacia el nombre del Dr. Getúlio Vargas, por tratarse de un político que se ha destacado en su firme apoyo y total solidaridad con la política y la administración de Vuestra Excelencia.

En el telegrama, João Pessoa, informando sobre la decisión tomada por el Partido Republicano Paraibano, decía: "El directorio del partido, bajo mi presidencia política, decidió por unanimidad no apoyar la candidatura del eminente Dr. Júlio Prestes para la sucesión presidencial de la República"[11]​ En aquella época era común que las negociaciones políticas, conocidas como "gestiones", tuvieran lugar a través de largas cartas.

[13]​ Minas Gerais se dividió entonces: Los políticos vinculados al vicepresidente de la República Melo Viana y al ministro de Justicia Augusto Viana do Castelo, pertenecientes a la Concentración Conservadora, mantuvieron su apoyo a Júlio Prestes y se opusieron a la política "carlista" y al Partido Republicano Mineiro (PRM).

Júlio Prestes se había destacado en el gobierno paulista por su defensa del café.

Además, había una sobreproducción de café en las haciendas y un gran inventario en manos del gobierno paulista.

Por lógica, Minas Gerais, como segundo mayor productor de café de Brasil, debería haber apoyado a São Paulo, pero acabó apoyando a Río Grande del Sur.

Por otro lado, en Minas Gerais, la alianza política llamada "Concentración Conservadora" apoyó a Júlio Prestes.

Getúlio Vargas envió al Senador Firmino Paim Filho a dialogar con Washington Luís y Júlio Prestes en su nombre.

Y criticó la política de valorización del café que se había seguido hasta entonces: La valorización del café, tal como se hizo, tuvo un triple efecto negativo: redujo el consumo, propició la aparición de sustitutos e intensificó la competencia, que si era precaria antes del plan brasileño, éste la convirtió en una opulenta fuente de beneficios.

En Río Grande del Sur, el principal organizador de la Aliança Liberal fue Osvaldo Aranha.

[26]​ El término aquí mismo hacía referencia a Río Grande del Sur.

Durante semanas, el ambiente en Belo Horizonte permaneció tenso con los "carlistas" esperando un contraataque.

Las tropas federales estacionadas en Ouro Preto se dirigieron a Belo Horizonte para garantizar la seguridad pública.[27]​.

En Washington declaró que Brasil nunca sería una dictadura y se convirtió en el primer brasileño en aparecer en la portada de la revista Time.

Se sospechaba que ciudadanos uruguayos habían sido alistados para votar en Río Grande del Sur.

Siqueira Campos era un buen organizador político y estaba en contacto con los militares estacionados en São Paulo.

Washington Luís había sido advertido repetidamente por sus asesores de que existía un movimiento subversivo para derrocarlo del poder.

En la República Velha (1889-1930), Brasil tenía la llamada política del café con leche, en la que políticos apoyados por São Paulo y Minas Gerais se alternaban en la presidencia de la República (pero sus candidatos no eran necesariamente de São Paulo o Minas Gerais).

Antônio Carlos dijo en un discurso en 1929: Esta frase fue vista como una expresión del instinto de supervivencia de un político experimentado y un presagio: Minas Gerais, al aliarse con Río Grande del Sur y los tenientes, pudo preservar su oligarquía.

El 6 de octubre, The New York Times informó que 80.000 hombres estaban en la lucha.

Ocho gobiernos estaduales del nordeste de Brasil, en la época llamado Norte, fueron depuestos por los tenientes, que enfrentaron notable resistencia en Pernambuco y Bahía.

[45]​ Washington Luís, Júlio Prestes y varios otros líderes políticos de la República Velha, como Manuel Tomás Carvalho de Brito, José Maria Belo, Átila Neves, Irineu Machado, Otávio Mangabeira, Melo Viana, Antônio Prado Júnior, entre otros, fueron arrestados y exiliados.

Washington Luís sólo regresó a Brasil en 1947, después de que Getúlio Vargas fuera depuesto en 1945.

Por su parte, el presidente electo pero destituido, Júlio Prestes, criticó duramente la Revolución de 1930 cuando, en 1931, estando exiliado en Portugal, dijo: .

La estructura del estado brasileño cambió profundamente después de 1930, readaptándose a las nuevas necesidades económicas y sociales, que el gobierno consideraba indispensables.

Según esta versión, el costo Brasil hace que las empresas brasileñas contraten menos trabajadores, aumenta la informalidad y hace que las empresas extranjeras desconfíen de invertir en Brasil.

Así, según la crítica liberal, las leyes laborales generarían, además de inflación, más desempleo y subempleo entre los trabajadores.

Los liberales también afirman que el intervencionismo estatal en la economía iniciado por Getúlio sólo creció a lo largo de los años, con la única excepción de Castelo Branco, alcanzando su punto máximo en el gobierno del ex teniente Ernesto Geisel.

La agitada sucesión de Washington Luís llevó a la Revolución de 1930
Getúlio a los 27 años, primer año como diputado estatal en Río Grande del Sur
Cartel de la campaña de Getúlio Vargas para Presidente de la República en las elecciones de 1930
Getúlio Vargas y João Pessoa , candidatos a presidente y vicepresidente respectivamente en las elecciones de 1930 . João Pessoa fue asesinado en Recife en julio de ese año.
La Crisis de 1929 fue una de las causas de la Revolución de 1930
Getúlio Vargas, con otros líderes de la Revolución de 1930, en Itararé poco después del derrocamiento de Washington Luís
Getúlio Vargas en un momento de relajación
Misa celebrada en Jequié , Bahía , el 15 de noviembre de 1930, con motivo del triunfo de la Revolución
Getúlio Vargas en el Palácio do Catete el 31 de octubre de 1930, día de su llegada a Río de Janeiro tras la victoria de la Revolución de 1930