Dictadura militar en Brasil

A pesar de la terminología empleada para referirse a dicho período histórico así como al régimen político que se implantó, la dictadura brasileña solo tuvo un breve período (entre 1964 y 1967) en el que el sistema político mantuvo el carácter de régimen netamente militar.

En 1967, el régimen se autoinstitucionalizó aprobando una constitución civil, la cual establecía un modelo de estado burocrático-autoritario.

Bajo esta nueva carta magna, el presidente no era elegido por voto popular, sino designado por ambas cámaras del Congreso Nacional, y poseía poderes casi absolutos.

Para garantizar la supervivencia del régimen, la constitución instauró un bipartidismo forzoso, con la Alianza Renovadora Nacional (ARENA), como partido único de facto del régimen, y el Movimiento Democrático Brasileño (MDB) como una única «oposición tolerada», sin posibilidades reales de triunfo.

Durante el período de gobierno militar, se cometieron masivas violaciones a los derechos humanos.

El régimen militar aplastó la libertad de prensa y reprimió severamente la oposición política.

Goulart confía aún en la lealtad de un grupo de oficiales promovidos a altos puestos durante su mandato, y en la posibilidad que sus partidarios puedan oponer resistencia armada a una sublevación militar.

Aquel día, dos mil soldados comandados por José Anselmo dos Santos están presentes, y con ellos el diputado Leonel Brizola.

Esa misma tarde se traslada a Porto Alegre planeando resistir al golpe desde allí y esperando que se definiera el 1° Ejército (estacionado en las afueras de Río de Janeiro), pero el presidente no tiene éxito.

Dichos medios de comunicación han realizado una campaña con miras a convencer las personas que Goulart llevará Brasil a un gobierno similar al de la Unión Soviética y de la República Popular China, es decir, un gobierno comunista,[cita requerida] mientras se dice que «lo que es bueno para los Estados Unidos es bueno para ».

[cita requerida] Los propietarios de tierras y los empresarios también buscan controlar la crisis económica.

[5]​ Instalan un régimen que mantiene superficialmente las instituciones democráticas previas, como el parlamento y el sufragio universal, pero que impide a sus detractores el ejercicio de derechos políticos básicos (como el de votar y ser candidato electoral) mediante decretos llamados Actos Institucionales.

Un Acto Institucional tornó indirectas las elecciones presidenciales, y políticos como Juscelino Kubitschek, e incluso Carlos Lacerda y Adhemar de Barros —civiles que habían apoyado el golpe— son privados de sus derechos políticos.

Castelo Branco pronto entra en pugna con otros líderes militares, al sostener la idea de que la dictadura militar debe ser transitoria y que el mando político ha de devolverse a los civiles lo antes posibles, aunque con las garantías necesarias de que a la izquierda brasileña (en su variante socialista o comunista) no se le permita acceder al poder.

Esta idea es rechazada por el general Artur da Costa e Silva, quien con otros jefes militares postula que la dictadura debe durar varios años.

El proyecto, que nunca se completará del todo, se inaugura en 1972 con el objetivo de crear grandes explotaciones agrícolas, controlar mejor las fronteras y llevar a los pobres a las nuevas tierras, evitando una reforma agraria que la dictadura rechaza.

noicon
João Goulart en 1964.
El mariscal Castelo Branco, primer dictador tras el golpe de Estado.
Manifestación estudiantil contra la dictadura militar, 1968.