Constitución brasileña de 1967

Mientras tanto, el Gobierno se dispuso a legislar con Decretos-Leyes sobre seguridad nacional, administración y finanzas.

Las enmiendas constitucionales, que eran atribuciones del Poder Legislativo, con el aval del Poder Ejecutivo y Judicial, pasaron a ser iniciativas únicas y exclusivas de los que ejercían el Poder Ejecutivo, quedando los demás estamentos relegados a meros espectadores.

Sin embargo, la "línea dura" (corriente militar de posición más conservadora y nacionalista, representada por Costa e Silva), presionó Castelo Branco, que acabó cediendo.

Los militares dejaron claro que querían quedarse por más tiempo en el poder y preparaban el terreno para la aniquilación definitiva de la "amenaza roja".

Con mayoría en el Congreso, el Gobierno no tuvo dificultades para aprobar la nueva Carta Magna, en enero de 1967.

El régimen militar de Getúlio Vargas, en el Estado Nuevo, había redactado una constitución, pero no se guio por ella.

La Constitución de 1967, en realidad, casi no entró en vigor, pero sí fue importante porque los llamados Actos Institucionales, que fueron 17 en total, y los complementos y modificaciones, aprobados por medio de enmiendas, daban unidad al Régimen.