[22] El país africano comenzó a ser una posesión valiosa para los europeos cuando los portugueses se asentaron en sus costas para utilizarlas como bases en su circunvalación de África hacia la India y sus especias, especialmente cuando los holandeses comenzaron a poblar su colonia comercial de El Cabo.
Pero todos estas iniciativas lograron ser impedidas por el canciller alemán Otto von Bismarck que perseguía, como segunda meta de la Conferencia, dividir lo más posible las colonias para hacerlas más difíciles de defender.
[24] Pero Portugal entró en el conflicto del lado de la Triple Entente y conservó sus posiciones en África.
Terminada la contienda europea los conatos independentistas comenzaron a provocar rebeliones, destacando las de 1922 y 1935.
En el ámbito cultural e ideológico cabe destacar el movimiento Vamos descobrir Angola!, fundado en 1948 por un grupo de jóvenes intelectuales angoleños entre los que se encontraban Viriato da Cruz, Agostinho Neto, Mário Pinto de Andrade, António Jacinto o Mário António.
Llegaron a editar dos números de la revista literaria Mensagem, dirigida por Viriato da Cruz, hasta que fue clausurada por la policía.
Aunque estos grupos se calificaban como panangoleños lo cierto es que basaban su apoyo en tribus y zonas determinadas o a lo sumo en regiones.
En 1966 hizo su aparición el tercer protagonista del futuro conflicto: la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola o UNITA creada por Savimbi tras abandonar el FNLA.
Uno de los más duraderos y sanguinarios opositores a cualquier poder angoleño que no fuese el suyo.