Inca Garcilaso de la Vega

Se le considera como el primer mestizo cultural de América que supo asumir y conciliar sus dos herencias culturales: la inca y la española,[1]​ alcanzando al mismo tiempo gran renombre intelectual.

[2]​ Luis Alberto Sánchez lo describe como el «primer mestizo de personalidad y ascendencia universal que parió América».

[3]​ Se le conoce también como el «príncipe de los escritores del Nuevo Mundo», pues su obra literaria, que se ubica en el período del Renacimiento, se destaca por un gran dominio y manejo del idioma castellano, tal como lo han reconocido críticos como Marcelino Menéndez Pelayo, Ricardo Rojas, Raúl Porras Barrenechea, José de la Riva-Agüero y Osma.

[5]​ Mario Vargas Llosa le reconoce también dotes de consumado narrador, destacando su prosa bella y elegante.

Desde el punto de vista estrictamente historiográfico, su obra tuvo mucha influencia en los historiadores peruanos.

Accedió pues a la instrucción de los amautas o sabios incas versados en la mitología y cultura inca:

Sin embargo, su padre se vio obligado a abandonar a la princesa inca a causa de la presión de la corona para que los nobles españoles se casasen con damas nobles españolas, y así lo hizo para matrimoniar con Luisa Martel de los Ríos; sin embargo, no lo hizo sin conceder antes a su madre una cuantiosa dote, que le sirvió para casarse con Juan del Pedroche, un soldado peninsular, de la que tendría el inca dos medias hermanas, Luisa de Herrera y Ana Ruiz.

Desengañado, pensó en volver a Perú en 1563, pero optó por permanecer en la península y seguir la carrera militar, como su padre.

En 1586 falleció su tía doña Luisa Ponce, viuda de su tío Alonso, cuyos bienes acrecentaron aún más su bienestar económico y le posibilitaron entregarse a la cultura.

Fue su primer libro, y la primera obra literaria de valor superlativo hecha por un americano en Europa.

Por entonces continuaba recopilando material para sus proyectadas obras sobre la conquista de La Florida y del Perú, así como todo lo relacionado con el imperio inca.

En 1605 publicó finalmente la obra en Lisboa, con el título de La Florida del Inca.

Portada de La Florida del Ynca , edición de 1605.
Monumento a Inca Garcilaso de la Vega en la Plaza del Perú, en la Colonia San Benito de San Salvador .