Disciplina congregacional de los testigos de Jehová
Estos mecanismos operan a diferentes niveles y están administrados por los ancianos de la congregación.Cualquier miembro que se involucre en una conducta que se considere "inapropiada" puede ser aconsejado o reprendido en privado por los ancianos, y las responsabilidades y mandatos en ejercicio dentro de la congregación pueden ser retenidas o restringidas.Las audiencias privadas y procesos de juicio canónico que involucran "pecados graves" son realizadas por los llamados comités judiciales, en los que un tribunal de ancianos determina la culpabilidad y el eventual arrepentimiento.Si no se acepta el consejo, se pueden retener o restringir las responsabilidades del sumariado dentro de la congregación, y los ancianos conforme a sus atribuciones pueden presentar un discurso a la congregación sobre el tipo de comportamiento y la situación por la cual fue sancionado, sin nombrar ni mencionar explícitamente a la persona sumariada.Las "visitas de pastoreo" personales están destinadas a alentar a los miembros de la congregación, aunque también pueden incluir consejo y corrección, en ese momento o en una visita posterior.Las acciones por las cuales un individuo puede ser "marcado" y censurado por la congregación y circuito incluyen tener una relación sentimental con alguien que no es miembro, tener citas cuando no está "bíblicamente" o legalmente libre para casarse,[15] ser perezoso, crítico o sucio, entrometerse, aprovecharse materialmente de otros o entregarse a entretenimiento considerado como "inadecuado" (incluyendo actividades consideradas como "ludopatía").Aunque no se evitan, los individuos "marcados" suelen ser vistos como "malas compañías" y la interacción social fuera de los entornos formales de adoración generalmente se restringe.No se identifican ni se citan la identidad de personas específicas durante la charla, pero la charla puede estar relacionada con un asunto por el cual un miembro de la congregación o circuito ha sido "reprobado" recientemente.A veces, se puede anunciar alguna política temporal que podría verse como una resolución disciplinaria sobre el asunto en cuestión; por ejemplo, puede ser que se asigne un asistente adicional fuera de un Salón del Reino para disuadir a los niños de correr por la acera.El órgano administrativo de los testigos de Jehová considera que muchas acciones son "pecados graves", por lo que los testigos bautizados —y muy especialmente, los superintendentes, ancianos y precursores— están finalmente sujetos a una audiencia del comité judicial.Tales acciones según lo que señalan en sus manuales de procedimiento incluyen: Si se considera que un Testigo bautizado activo ha cometido un "pecado grave" por el cual el individuo debe demostrar un arrepentimiento formal, el cuerpo de ancianos de la congregación administra la corrección (o "disciplina").Tales situaciones generalmente involucran un "comité judicial" de tres o más ancianos.[32] Las personas expulsadas pueden ser reincorporadas después de un período prolongado si se considera que demuestran arrepentimiento.Una carta de 1981 a los supervisores, reproducida en un libro por el exmiembro del Cuerpo Gobernante Raymond Franz, indicó que un miembro que "persiste en creer en otra doctrina", incluso sin promover tales creencias, también puede estar sujeto a expulsión.Un comité judicial, que generalmente consta de tres ancianos, investiga más a fondo los detalles del presunto pecado.En ciertas situaciones, un cuerpo de ancianos puede manejar una situación que involucre un "pecado grave" por parte de un Testigo bautizado sin un comité judicial: Cualquier persona bautizada que confiesa o es acusada de un pecado grave es formalmente citada a asistir a una reunión del comité judicial.El comité en razón a los antecedentes puede entonces proceder con disciplina tal como se describe para situaciones 'no judiciales'.Luego, el comité decide si la disciplina implicará una reprobación formal o la expulsión.Se puede dar una charla relacionada con las necesidades locales, por separado del anuncio, sin nombrar a nadie.Ambos antecedentes se mantienen hasta por lo menos cinco años después de la reposición.[57] Se hacen excepciones en algunos casos, como las relaciones comerciales y las situaciones domésticas de la familia inmediata.Las personas expulsadas pueden ser reincorporadas a la congregación si se considera que están arrepentidas de sus acciones y actitudes anteriores.Tales individuos deberán demostrar que ya no practican la conducta por la cual fueron expulsados de la congregación, así como sometimiento a las normas del grupo.Asistir a las reuniones regularmente mientras se mantiene el mandato de "evitar al expulsado" es un requisito para su eventual reintegro.La participación en reuniones religiosas, incluidos los comentarios de la audiencia, inicialmente no están permitidas; tales "privilegios" pueden permitirse gradualmente con el tiempo si se considera de forma tangible que el individuo ha "progresado espiritualmente".[63] Una persona no bautizada que haya sido previamente aprobada para participar en el ministerio formal de los testigos de Jehová, pero que posteriormente se comporte de una manera considerada inapropiada, puede perder privilegios, como comentar en las reuniones, recibir asignaciones o incluso acompañar a la congregación en el ministerio público.[65] Los críticos sostienen que el proceso judicial en sí mismo, debido a su naturaleza privada y casi autónoma, contradice directamente principios rectores históricos de las corrientes cristianas presentes en la biblia como el libre albedrío y otras doctrinas históricas del cristianismo primitivo y las propias enseñanzas e ideología de la organización, y que dada su laxitud y a la forma disfuncional en cómo está estructurada la organización, puede ser utilizado de manera arbitraria si hay consenso entre unos pocos para abusar de su autoridad.El tribunal declaró:Evitar socialmente cualquier contacto con un individuo expulsado es una práctica en la que participan los testigos de Jehová conforme a su interpretación del texto canónico, y no somos libres de reinterpretar ese texto.“Al final, los grupos religiosos son libres de determinar su propia membresía y reglas; y en consecuencia, los tribunales no intervendrán en tales asuntos excepto cuando sea necesario para resolver una disputa legal subyacente”, escribió el juez Malcolm Rowe en la decisión.Las Comisiones nacionales sobre el abuso eclesiástico alrededor del mundo como las realizadas en Japón y en Australia han señalado y advertido sobre las eventuales vulneraciones a la legalidad derivadas de procedimientos de disciplina interna.
Sala de reuniones habitualmente utilizada para los juicios canónicos y procedimientos de disciplina congregacional ejercida entre tres ancianos de congregación y un miembro. Recreación con base en imágenes de archivo.