Esto implica que los Estados deberán introducir en sus sistemas jurídicos estos delitos.
En el curso de dos años, este grupo, llamado CAHVIO (Comité Ad Hoc para impedir y combatir la Violencia contra mujeres y violencia doméstica), generó un texto de borrador.
[8] Durante la etapa final de redacción de la convención, Reino Unido, Italia, Rusia y la Santa Sede propusieron varias enmiendas para limitar los requisitos proporcionados por la Convención.
[11] En mayo de 2018 Suecia se sumó a los países que como Reino Unido (Inglaterra, Gales, Escocia, Irlanda del Norte), Bélgica, Alemania, Islandia, Chipre, Irlanda y Luxemburgo ya han trasladado a sus legislaciones el Convenio de Estambul.
Esto implica que los Estados deberán introducir en sus sistemas jurídicos estos delitos.
[11] Entre sus avances en relación con leyes anteriores -entre ellas la Ley Integral contra la Violencia de Género en España (2004) que en su momento se consideró pionera- está el poner no sólo el foco en la prevención de la violencia y la protección de las víctimas sino también en la persecución y el castigo a los agresores.
También condena cualquier práctica contra la mujer sin aceptar como atenuante las tradiciones culturales.