Epístolas paulinas

Las epístolas paulinas son un conjunto de trece o catorce cartas (epístolas) escritas o atribuidas a Pablo de Tarso y redactadas en griego koiné en el siglo I.

[4]​La epístola más controvertida es la de los Hebreos, que se considera unánimemente obra apócrifa.

El principio evidente de organización es la longitud descendente del texto griego, pero manteniendo las tres epístolas pastorales dirigidas a individuos en una sección final separada.

Con respecto a la Epístola a los Hebreos, aunque tradicionalmente se la ha considerado paulina y por tanto se la enmarca en esa categoría, la crítica bíblica actual señala que el autor no es propiamente Pablo.

En las llamadas epístolas pastorales (1 y 2 Timoteo y Tito) el tema central es la organización interna de la iglesia (obispos, presbíteros, diáconos, etc.) Además de estas cartas, se cree que Pablo hizo otros escritos que se acabaron perdiendo.

[34]​ También señala que el 80 % más o menos de la crítica considera pseudónima la Epístola a los efesios;[35]​ el 60 % de la crítica considera pseudónima la Epístola a los colosenses;[36]​ y aproximadamente el 50 % de la crítica considera pseudónima la Segunda epístola a los tesalonicenses,[37]​ aunque esta última opinión va en aumento.

[38]​ Vidal García también se expresó en el mismo sentido: «Se trata, sin duda, de escritos pseudoepigráficos, en los que sus autores se presentan como «Pablo», dando a entender así que recurren a la autoridad de la tradición paulina; pero tanto su vocabulario y estilo como su concepción demuestran que ellos no son el Pablo auténtico».Piñero afirma que los especialistas están divididos casi al 50 % con relación a si la Segunda Epístola a los Tesaloniceses es o no paulina.

[39]​[40]​ En efecto, significa que una «escuela» recurrió a la autoridad del Apóstol para validar sus escritos.

Sin embargo, estos versículos son considerados una interpolación posterior por otros comentaristas, como Jerome Murphy-O'Connor.

Esto se habría hecho para que 1 Corintios fuera más aceptable para los líderes eclesiásticos de épocas posteriores.

[49]​ El autor no identificado del Fragmento muratoriano (c. 170) enumera las Pastorales como paulinas, mientras que excluye otras, por ejemplo, la a los laodicenses.

[54]​ Como Policarpo murió hacia 155-167, esto podríaestablecer un límite superior para la datación de las epístolas pastorales.

Varios eruditos han argumentado que las epístolas pastorales atacan al marcionismo en particular.

[62]​ David Trobisch considera probable que Pablo recopilara primero sus cartas para publicarlas él mismo.

Un folio del papiro 46 que contiene el pasaje correspondiente a la Segunda epístola a los corintios 11:33–12:9. El folio presenta una laguna al pie. Se trata de un papiro de Categoría I según la clasificación de Kurt Aland y Barbara Aland y fue datado de los años 175-225.