Estas pueden clasificarse según su capacidad de diferenciación en totipotentes, pluripotentes, multipotentes y unipotentes.
Por ejemplo, en la hematopoyesis se producen diferentes tipos de células, pero todas del mismo linaje, el sanguíneo.
Al hablar de célula madres, estas no se van a diferenciar, ya que cumplen la asimetría unicelular.
Un claro ejemplo de este linaje son las células madres que producen los espermatozoides (véase Espermatogénesis).
En este proceso, las enzimas metiltransferasas añaden un grupo metilo sobre los residuos de Citosina ubicado en las islas CpG, evitando el acceso al ADN.
Nanog, por su parte no permite la diferenciación, por lo que su supresión es requisito para cualquier cambio de linaje.
Cuando los nucleosomas están firmemente posicionados sobre el ADN evitando cualquier tipo de transcripción los vamos a denominar heterocromatina.
Por el contrario, cuando los enlaces no son tan fuertes y permiten la transcripción, lo denominamos eucromatina.
El grupo acetil va a evitar que la lisina encuentre afinidad por el esqueleto de fosfato y azúcar del ADN.
Al bloquear todas las PcG, las células embrionarias no son capaces de diferenciarse en las tres capas germinales.
Se considera que los grupos PcG y Trx son antagonistas funcionales, ya que compiten directamente generando loci de dominios bivalentes donde los genes pueden ser activados o reprimidos rápidamente, según el programa de diferenciación activado.
Todos los mecanismos que hemos visto hasta ahora deben ser activados en conjunto para poder coordinar la formación de un tejido u órgano (morfogénesis).
Las sustancias que logran generar estos cambios celulares coordinados se les conoce como morfógeno o a nivel específico, factores de crecimiento.
Este receptor cambia su dominio citoplasmático y adquiere una propiedad enzimática, esto cataliza una serie de reacciones que amplifican la señal.
Se sabe que los TGFs y los FGFs pueden interactuar con los factores de Yamanaka mediante las proteínas Smad.
[9] El ácido retinóico también ha demostrado que induce la diferenciación en células humanas y de ratón.
Todos estos procesos celulares y de señalización no se llevan a cabo en el vacío, todo lo contrario, las células están inmersas en una matriz de proteínas, biomoléculas y fluidos que pueden afectar la diferenciación celular.