El sumiller de corps se precisaba que era "la persona muy distinguida en palacio, a cuyo cargo está la asistencia al rey en su retrete, para vestirle y desnudarle, y todo lo perteneciente a la cama real"[5] o bien "la asistencia del rey en su cuarto".
[6] En origen, fue un cargo borgoñón (el sommelier de corps) que vino a sustituir al cargo castellano de camarero mayor del rey, con las mismas funciones, es decir, la gestión de la cámara (aposentos)[Nota 1] y la asistencia del monarca en su vida Íntima y diaria (vestirse, acostarse, etc).
Su función, meramente ceremonial, consistía en acompañar al rey fuera de palacio.
[13] Por ello, éste gestionaba un extensísimo departamento, la Intendencia General de la Real Casa y Patrimonio, y se erigía como el segundo poder palatino, en clara competencia con el antaño todopoderoso mayordomo mayor.
Este nuevo título también apareció en el siglo XIX para distinguir a la persona que, de entre todas las anteriores, efectivamente dirigía la Real Casa y Patrimonio.
Antaño, este "ramo" supervisaba todos los asuntos de la casa (palacio) del monarca, desde cuestiones prácticas y administrativas a lo relativo al ceremonial que no estuviera a cargo de la Real Cámara.
Lo regía el mayordomo mayor y contaba además con:[17] Antiguamente, este departamento se había encargado del servicio más inmediato e íntimo del monarca en su cámara (aposentos)[Nota 1] y lo regía el sumiller de corps.
Con el tiempo gran parte de sus puestos tuvieron esencialmente solo un rol ceremonial.
Bajo su dependencia se encontraban:[24] Dado que en la segunda mitad del siglo XIX los cargos de mayordomo mayor y sumiller de corps fueron ejercidos por la misma persona, los "ramos" de Real Casa y Real Cámara prácticamente se fusionaron.
La Intendencia tenía una amplia variedad de funciones y responsabilidades administrativas y económicas, que, además, no solo atañían al día a día en la Corte sino también a la gestión del extenso Patrimonio de la Corona.
Es la institución que constituye el antecedente histórico del Patrimonio Nacional.
Alrededor de Madrid se situaban los cuatro grandes Reales Sitios, cada uno con su palacio, casitas, jardines, parques y dependencias accesorias.
Más tarde serían refundidos en el inspector general de los Reales Palacios, que dependía doblemente de mayordomo mayor y del intendente general.
Uno de los últimos en ocupar dicho cargo fue Manuel Remón Zarco del Valle.