Aunque provenían de la aristocracia, siendo generalmente hijas o nietas de grande de España, displicentemente se las denominaba en la Corte “damas de perro chico”.
No disponían de puesto de etiqueta en las ceremonias como las Damas de la reina, si bien solían ocuparlo en los banquetes, almorzando a diario en la mesa real.
Su distintivo era un lazo más modesto que el de Dama con la cifra de la Reina y cinta blanca con línea roja en el centro.
En el momento del advenimiento de la Segunda República Española, el 14 de abril de 1931, en que este cargo fue suprimido, las 3 Damas al servicio particular de la Reina que estaban en servicio eran las siguientes:
[Enciclopedia Universal Europeo-Americana Espasa Calpe.