Procapellán

El procapellán es el primer capellán de la capilla real.

El procapellán mayor tuvo principio en el siglo VI, en tiempo de los suevos reinando Teodomiro, el que convertido a la fe por San Martín obispo de Dumia, lo nombró primer capellán, lo que apoyó el Concilio de Lugo celebrado el año 567.

Desempeñaron el cargo de procapellanes mayores, los arzobispos de Santiago hasta que Felipe II pidió al Sume Pontífice Pío V que sirviera un teniente el empleo del arzobispo de Santiago y sus sucesores; así parece que se ejecutó según refiere Méndez Silva.

No seguiremos la serie de hombres célebres que han ocupado este puesto; no enumeraremos tampoco los privilegios y gracias concedidos por los sumos pontífices a petición de los reyes Alfonso VIII y IX, Fernando e Isabel la Católica, Felipe II y V, y Carlos III; solo haremos mención de las prerrogativas concedidas por el Papa Clemente XI en bula de 23 de julio de 1716, dirigida al Charissimo in Christo filio Philippo V, Hispaniarum Regi Catholico.

Por el referido breve de Clemente XI se concede al procapellán mayor: Diccionario de Derecho Canónico, Abbé Michel André, 1848