Desde mediados del siglo XIX se comienza a utilizar el término capilla pública.El acto se producía en las festividades religiosas señaladas por el ceremonial y en otras celebraciones que el monarca declaraba capilla pública.[7] Desde principios del siglo XIX las festividades religiosas objeto de la capilla pública quedaron establecidas por la etiqueta.La procesión entraba en la Real Capilla y se colocaba según su rango.[8] El monarca y su consorte tomaban asiento bajo el dosel (que continuaba conociéndose también por su anterior denominación, cortina).
Fotografía de la familia real tomada en las galerías del
Palacio Real de Madrid
, decoradas para la capilla pública con motivo del bautismo del infante
Gonzalo
el 4 de noviembre de 1914. Puede apreciarse la riqueza de los uniformes y vestidos.