Real Cortina

En el complejo protocolo de la corte borgoñona se utilizaba un dosel cortinado durante algunas funciones litúrgicas públicas.[1]​ Así mismo está documentado el uso de oratorios cortinados en otras cortes bajomedievales europeas como la portuguesa o la escocesa.[5]​En otras ocasiones podía instalarse la cortina para la asistencia del rey a funciones religiosas en lugares no destinados al culto.[Nota 1]​[6]​ Al menos en una ocasión la reina utilizó una cortina separada de la del rey.No obstante, continuaba conociéndose como cortina al dosel únicamente cortinado en su parte posterior y parcialmente a cada lado, que albergaba al monarca en las conocidas como capillas públicas (frente a las ocasiones en que el rey acudía desde el cancel o tribuna).En ocasiones, las telas que guarnecían la Real Cortina se cambiaban de acuerdo con el color litúgico utilizado para la ceremonia religiosa.[20]​ Dentro de la Real Cortina se disponían ricas alfombras, sitiales, reclinatorios y escabeles para el monarca.
Detalle de un grabado de 1701 en que se muestra la Real Cortina con Felipe V . La ceremonia representada es la Jura del nuevo monarca en la iglesia del Monasterio de los Jerónimos de Madrid.
Grabado de 1876 en que se muestra a Alfonso XII bajo el dosel en la capilla del Palacio Real de Madrid