[7] La Guerra Civil estalló mientras él estaba en Madrid, con veinte años y recién convaleciente de tuberculosis.[13] Se casó en 1944 con María del Rosario Conde Picavea (1914-2003), maestra de formación,[14] con quien tuvo, dos años después, su único hijo, Camilo José.Se divorciaría en 1990[15] para casarse en 1991 con Marina Castaño López,[16] periodista con la que compartió sus últimos doce años.[18] Orientado a la literatura y ambicioso, puso en marcha en plena dictadura franquista un mecanismo que el poeta falangista Dionisio Ridruejo definió como «estrategia de la fama, el culto a la personalidad y la voluntad imperativa».[19] El periodista Eugenio Suárez, censor confeso, refiere estos primeros años difíciles de Cela.[21] En 1964 fundó la editorial Alfaguara junto con su hermano Jorge Cela, donde se publicaron sus obras y las de otros muchos autores del momento.[22] A pesar de su mayor estabilidad económica, Cela demostró su talante mercantilista y su connivencia con el poder político del tardofranquismo.[23] Cela sugirió que algunos intelectuales, disidentes en apariencia, podrían ser sobornados, «domesticados» o convertidos en fieles al sistema.Conociendo las dificultades del oficio, entre otros trucos Cela proponía la compra de libros a ciertos autores para favorecerlos, o hacerles contratos de edición en alguna editorial que colaborara con el franquismo, y si era preciso que se crease al efecto, aumentándoles el porcentaje a percibir para ganárselos.Su enmienda consistió en denominar a la lengua oficial del Estado como «castellano o español» y que el color «gualda» (término casi exclusivo del léxico de la heráldica) de la bandera española sea designado como «amarillo».En 1938, concluyó Pisando la dudosa luz del día, poemario surrealista, cuando la guerra civil española ya había estallado y Madrid estaba asediado (el libro sería publicado luego en 1945).Mezclando sabiamente los recursos narrativos de las vanguardias del siglo XX, se convirtió en un artista «rompedor».Descubrió la infalible fórmula literaria que utilizará en adelante: equilibrada aleación de humor, ternura, horror, desenfado verbal y léxico escatológico.Posteriormente, durante el mismo franquismo, Manuel Fraga, como ministro del Interior, autorizó personalmente la primera edición española.Muchos críticos consideran que esta obra incorpora la literatura española a la novelística moderna.Fue llevada al cine bajo la dirección de Mario Camus en 1982, en película donde el propio Cela participó como guionista y actor.Cela quiso refundar literariamente Venezuela; incluso se aplicó para crear una nueva lengua, la llanera, que fue una impostura absoluta.Se parecía al español rústico, una lengua barbárica que cortaba las palabras por el final.Pero La catira provocó tal escándalo en los círculos culturales del país que la colaboración entre la dictadura del coronel Pérez Jiménez y el escritor español quedó liquidada y no hubo más Historias de Venezuela.[29][30] San Camilo, 1936 (1969), obra ambientada, como su título indica («Vísperas, festividad y octava de San Camilo 1936 en Madrid»), en la semana precedente al estallido de la guerra civil española, está escrita en un monólogo interior continuo.El escritor manifestó su voluntad de recorrer únicamente tierras españolas, no le interesaba lo exótico, ni lo lejano.Obra del Cela poeta, restringida al teatro musical, en la que alternan secuencias de amplitud muy diversas donde todas las formas del lenguaje, desde las más sencillas a las más sofisticadas, permiten al autor traducir toda clase de matices líricos, sentimientos y sensaciones, al igual que ocurre en su poema Casi cien acrósticos.En su discurso, al que respondió Gregorio Marañón, trató de la obra literaria del pintor José Gutiérrez Solana (1886-1945).En 1995 fundó una nueva revista literaria, El Extramundi y los papeles de Iria Flavia, que dirigió hasta su muerte en 2002.