Constituye un antecedente del actual Cuerpo Nacional de Policía.
La policía española tiene sus orígenes ya en 1824,[1] pero a lo largo del siglo XIX sufrió numerosos cambios en su organización y composición.
[4] Así, el cuerpo de Vigilancia —de carácter civil y cuyos miembros iban vestidos de civil— pasó a quedar estructurado en dos escalas, una "técnica" y otra "auxiliar".
[6] La llegada de la Segunda República trajo cambios al cuerpo.
[8] No obstante, de esta época destacaron más los cambios realizados en el funcionamiento del cuerpo.
[11] En la zona sublevada continuó existiendo durante el resto de la guerra.