[6] En esa marcha coincidió con Juan Domingo Perón,[7] con quien luego lo separaría una intensa enemistad.
[8] También se dedicó a la actividad empresaria, donde participó en la creación de empresas como ZONDA (Sociedad Mixta Zonas Oeste y Norte de Aerolíneas Argentinas), empresas mixtas creada por el Estado de las que más tarde surgiría Aerolíneas Argentinas al ser nacionalizadas en 1949, y la consultora económica CADESYM SA.
[11][12] Luego del golpe militar contra Frondizi asumió el gobierno José María Guido (1962-1963), quien lo seguía en la línea de sucesión.
Alsogaray anunciaba ya en 1997 que en la UCeDé «hay corrupción, desorden e indisciplina».
Acusado de trabajar para el grupo neerlandés que quería llevar adelante la obra y peleado con medio gabinete, en 1991 Alsogaray decidió abandonar el gobierno, paralelamente su hija María Julia terminaría siendo procesada por corrupción y encarcelada.
[6] En sus presentaciones públicas o ante los medios cultivaba un estilo particular, ácido y desapasionado, a menudo tildado de pedante, muy poco común en el ámbito político durante las épocas en que se desempeñó.
Durante sus pasos por el Ministerio de Economía acompañaba sus discursos con gráficos que eran exhibidos por televisión.
En 1985 la Universidad Francisco Marroquín (de Guatemala) le otorgó un doctorado honoris causa en Ciencias Políticas.
Como consecuencia, era marcadamente contrario a toda intervención del Estado en la Economía, razón por la cual en la Argentina era particularmente opositor al peronismo.
[6] Sin embargo, no tuvo reparos en apoyar un gobierno peronista (el de Carlos Menem) cuando el partido renunció a su tradición estatista y se acercó a un programa ortodoxo.
En sus escritos políticos hay una clara adhesión a los programas denominados «ortodoxos»: combate contra la inflación, privatización de servicios públicos, reducción de gastos del estado y fomento a la iniciativa privada.
Se le objetaba a Alsogaray su participación en dictaduras ―como la Revolución «Libertadora» (en 1955) y en la Revolución «Argentina» (en 1966)― a lo que Alsogaray solía contestar que habían participado en esas mismas dictaduras numerosos dirigentes de diferentes partidos ―como Alfredo Palacios (del Partido Socialista) que fue embajador ante Uruguay en 1955; Carlos Alconada Aramburú (de la Unión Cívica Radical), que fue ministro del Interior en 1958; o Arturo Mor Roig (de la Unión Cívica Radical), que fue ministro durante la dictadura del general Alejandro Agustín Lanusse―.
Una nota periodística lo acusó, sin citar ninguna fuente, de haber presentado en 1991 un proyecto de ley para que se construyera un monumento a Jorge Rafael Videla, y esta versión fue repetida en múltiples ocasiones por otros medios.
[6][18][19][20] Sin embargo, el supuesto proyecto no figura en los registros del Congreso Argentino.