Ludwig Erhard

[2]​ Democristiano con tendencias liberales,[cita requerida] mucha gente le considera el padre del milagro económico alemán de posguerra.

[3]​ No participó en política desde 1939 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.

[cita requerida] En 1945 es profesor en Múnich y consejero económico del gobierno militar estadounidense de ocupación.

Paralelamente, las relaciones franco-alemanas se enfriaron, ya que Erhard y su ministro de Asuntos Exteriores prefieren privilegiar las relaciones transatlánticas, lo que se opone a la visión europeísta propugnada por el presidente francés de Gaulle.

Como reacción, algunos diputados de la CDU entablan negociaciones con el SPD para formar una gran coalición, y los dos partidos se ponen de acuerdo en proponer a Kurt Georg Kiesinger como canciller, secundado por el socialdemócrata Willy Brandt.

[2]​ En un artículo que publicó el diario francés Le Monde en 1954, bajo el título de «Política liberal o política realista», el socialista Pierre Mendès France opinaba, con un razonamiento que se fundamentaba en argumentos teóricos y abstractos, que el «método Erhard», que había dado lugar al éxito en el renacimiento económico de Alemania no era realmente liberal, sino que se debía sobre todo al éxito de la reforma monetaria de 1948 y a la implantación del Plan Marshall, aplicado sobre la infraestructura de producción de guerra que no se había destruido totalmente y que sólo era necesario volver a ponerla en marcha, y ello a pesar de los distintos impedimentos que los aliados habían impuesto al desarrollo de la industria alemana.

Para responder a estas demandas, la CDU había adoptado tras su congreso de Ahlen de 1947 un programa de inspiración socialista (que sin embargo reconocía el derecho a la propiedad y a la iniciativa privadas), presentándose a la vez (en oposición al SPD que aún se consideraba marxista) como el partido de las reformas económicas y sociales progresivas.

Comparada con la de 1936, pasa en tres meses del 45 % al 75 %, es decir, aumenta en 2/3.

El 20 de abril de 1950, los Altos Comisarios aliados, alegando que eso favorecería demasiado a los más ricos, le prohíben una reforma fiscal que preveía importantes descensos en los impuestos.

La opinión pública alemana protestó contra ese veto, que se juzgó una injerencia en los asuntos internos de la nueva República Federal.

Los aliados cedieron nueve días después, en un movimiento que se considera el acta fundadora del regreso de los alemanes a la libertad política.

Ludwig Erhard preconizaba la mayor libertad económica y la mayor libertad política posible, sostenía que la natural búsqueda del beneficio por parte de los agentes económicos se debía favorecer con la inyección en el cuerpo social de «elementos motivadores de desigualdad», y esto favorecía la democracia.

Konrad Adenauer junto a Ludwig Erhard el 5 de enero de 1956.
Erhard en 1975.
Busto de Ludwig Erhard.
Tumba de Ludwig Erhard en Gmund am Tegernsee .