El Código de Justicia Militar fue el cuerpo unitario que rigió a las Fuerzas Armadas argentinas entre 1889 y 2008, cuando fue derogado.
No se le hicieron grandes reformas y, en los hechos, siguió en vigencia el código de Bustillo.
Su derogación, aunque con reservas, fue celebrada por el arco político argentino en su conjunto y organizaciones como el CELS.
[1] Con su derogación desapareció del Derecho argentino completamente la pena de muerte, siendo este código la última legislación que la preveía, en faltas consideradas gravísimas, como traición a la patria, la que debía ejecutarse, en tiempos de paz, por fusilamiento donde dispusiese el presidente y «frente a la tropa formada».
Se suele citar como ejemplo de su aplicación el fusilamiento del teniente general Juan José Valle durante la Revolución Libertadora.