Tras la guerra frecuentará otra tertulia, la de Pedro Laín Entralgo en el Café Novelty.
Se casó con la guapa y noble dama sevillana-limeña, María Larrañaga y de Seras, señora de Tejada, pero esta le fue infiel, lo que el poeta, no demasiado agraciado, soportó con estoicismo, escribiendo "prefiero una maravilla para dos que una m. para mí solo".
Como diplomático estuvo destinado además en Roma —de donde fue expulsado en 1940 bajo la acusación de espionaje, aunque al parecer lo que pasó fue que fue retado a duelo por el conde Ciano y decidieron trasladarlo—,[6] en Helsinki —en 1942 visita el frente de Leningrado acompañado por el escritor Curzio Malaparte— y en Buenos Aires (1947-1950), en donde obtuvo un profundo conocimiento de la realidad española e internacional.
Dio numerosas conferencias por Hispanoamérica, donde a veces encontró la oposición de los exiliados republicanos.
Desahuciado por los médicos, decidió volver a España para morir y cuando bajaba del avión en camilla, le comentó al guionista José Vicente Puente: “Ya ves.
Sin embargo, el reconocimiento del gran público le llegó precisamente con su novela sobre la guerra civil española Madrid, de Corte a checa (Salamanca: Jerarquía, 1938; segunda edición corregida y aumentada San Sebastián: Librería Internacional, 1938), escrita al calor de los acontecimientos en su mayor parte sobre las mesas del café Novelty de Salamanca, entre 1936 y 1937.
Está narrada a través de los ojos del joven falangista madrileño José Félix, al que autor presta aspectos autobiográficos.
Se perdió, en cambio, el manuscrito del tercer volumen de la serie, Salamanca, cuartel general.
Agustín de Foxá aparece retratado en la célebre novela Kaputt y en El Volga nace en Europa, del escritor italiano Curzio Malaparte,[12] donde comparte varios pasajes con el autor durante su etapa como embajador de España en Finlandia.
La novela «Cuando giran los muertos» de Ignacio del Valle se inspira en él para su protagonista principal.