Dandismo

Tiene dos requisitos principales: conocer perfectamente las normas de urbanidad, y no tener ningún inconveniente en romperlas libremente.

[5]​ Con el tiempo, esta corriente fue seguido por unas figuras singulares que, entre otras cosas, no tenían oficio, no los apoyaba ninguna institución, eran unos marginales, en el sentido de encontrarse al margen de una clase social que les permitía vivir de rentas y fama, a la que, a la vez desprecian y critican abiertamente.

Todos estos conceptos eran manifestados en la forma de vestir, por eso también se asocia a la moda.

[3]​[7]​ Cabe destacar la existencia del llamado «dandismo negro», el cual ha trascendió épocas y fronteras.

Pueden encontrarse dandis negros desde el siglo XVIII hasta los años cuarenta del siglo XX; desde Londres a Harlem —destacando el furor del movimiento durante la era mágica del apogeo del jazz en plena Segunda Guerra Mundial—, pasando por los Sapeurs —número que viene de la asociación SAPE Le Societe des Ambianceurs et des Personnes Elegantes, que dio lugar a una escuela: la sapologie; en algunos lugares se auto llamaron «los parisinos» de Brazzaville y de Kinsasa.