Asesino en serie

La denominación asesino en serie o asesino serial[1]​[2]​ designa a un individuo que asesina a tres o más personas[3]​[4]​ en un lapso de 30 días o más, con un período de «enfriamiento» entre cada asesinato,[5]​ y cuya motivación usual es la gratificación psicológica que le proporciona cometer dicho crimen, aunque no necesariamente la única.Se tiene constancia de que el inspector policial alemán Ernst Gennat utilizaba ya este concepto en 1930.El escritor Michael Newton afirma que esto sucede en aproximadamente un tercio de los casos.Estos son: Cabría hacer una aclaración, esta tríada, desarrollada en 1963, ha sido recientemente cuestionada por otros investigadores.En España, Manuel Blanco Romasanta fue condenado a muerte en 1853, tras confesar haber cometido 9 asesinatos; aunque la pena le fue conmutada por considerársele un caso de licantropía clínica.En su famoso libro Psychopathia Sexualis, Richard von Krafft-Ebing registra el caso de un asesino en serie, ocurrido alrededor del año 1870: se trató de un italiano llamado Eusebius Pieydagnelle, que tenía una obsesión sexual con la sangre y confesó haber dado muerte a seis personas.En Vitoria, España, Juan Díaz de Garayo fue detenido en 1880 y condenado a muerte, por cometer 6 asesinatos que confesó.En México existió un asesino en serie de mujeres en 1880, llamado Francisco Guerrero Pérez "El Chalequero".Y el asesino en serie estadounidense H. H. Holmes fue ahorcado en Filadelfia en 1896, después de confesar 27 asesinatos.Sin embargo, existen unos cuantos casos genuinos de asesinos en serie, que fueron tratados según tal concepción.Robert Pickton, Gary Ridgway, Mark David Chapman, John Bodkin Adams y Aileen Wuornos, son a menudo descritos como asesinos apostólicos.Usualmente existe un fuerte rasgo sexual en los crímenes, aun cuando puede que no sea inmediatamente obvio, pero algunos asesinos obtienen una oleada de excitación que no es necesariamente sexual, tal como David Berkowitz, quien conseguía cierta emoción al disparar a parejas jóvenes, cuando estos se encontraban en su auto, lo hacía al azar y después escapaba sin siquiera tocar físicamente a las víctimas.Aun así, existe una delgada línea que separa a ambos tipos de asesinos.Por ejemplo, Marcel Petiot, quien operaba en la Francia ocupada por los nazis, podría clasificarse como asesino en serie.Su principal objetivo a la hora de matar es obtener y ejercer poder sobre su víctima.Tales asesinos algunas veces fueron maltratados de niños, se sienten increíblemente impotentes y a menudo se satisfacen en prácticas que están vinculadas a las formas de abuso que sufrieron ellos mismos.Aunque no predomina una opinión uniforme acerca de cómo funciona el mecanismo psíquico que conduce a un individuo común a transformarse en un homicida en cadena, se han formulado, no obstante, planteos altamente fundamentados y sugerentes.Lo que inicialmente se traducía en inofensivos juegos oníricos pasa a ocupar un tiempo y un espacio cada vez más esencial dentro de su vida consciente.Esta fase comporta el quinto hito dentro de la anómala conducta psíquica del criminal.Posteriormente, el maníaco queda abrumado bajo una intensa depresión y abulia, lo cual no quiere decir que sea capaz de reconocer la maldad de sus actos y, mucho menos aún, que pueda sentir remordimiento.Comprende, eso sí, que el placer esperado no fue tan deleitoso como imaginó, y hasta puede calibrar que los riesgos son demasiado grandes en comparación con el relativamente magro fruto cosechado.Sin embargo, en caso de que en verdad estemos en presencia de un psicópata homicida, esta fase no dura mucho y, tiempo más tarde, vuelve a transitar de manera sistemática por el antedicho proceso, el que nada más se detiene si el ultimador se enferma o incapacita, o si es capturado o muere.El asesino, en definitiva, no hace sino llevar a cabo una fantasía de carácter ritual.El clímax obtenido instantes atrás tan solo resulta un espejismo que no logra compensar esos sentimientos contradictorios, y tampoco llena su hondo vacío ni le sacia la febril ansiedad que lo agobia.En la serie CSI: Crime Scene Investigation, que fue producida por la cadena CBS, se ha destacado un conjunto de asesinos en serie con reconocimiento singular como son Paul Millander "El asesino de la bañera" un juez corrupto y criminal que tuvo en jaque a Gil Grissom durante múltiples episodios; Kevin Greer "El asesino de la pintura azul".Se ha volvió a ver varias veces en los Estados Unidos y Australia en los últimos años.En Venezuela el escritor de telenovelas Martín Hahn escribe historias con un asesino en serie que se disfraza de algún personaje popular inventado por ellos mismos, y mata a las personas, pero dejando la expectativa de quien o quienes son los asesinos que se disfrazan y matan a su conveniencia, dejando al espectador jugar con la trama llena de misterio, suspenso y los sospechosos, que cuando llega su capítulo final en el cual paralizan al país en este caso Venezuela y el índice de audiencia es muy favorecedor para la cadena que la transmite para saber las identidades del o los asesinos que cometieron los asesinatos.Cuando el niño culpado sale de la cárcel 20 años después, esta última reaparece y se dedica a asesinar.En la serie Héroes, el personaje Sylar (Gabriel Gray) descubre su habilidad de aptitud intuitiva, y es capaz de saber cómo funcionan las cosas y mecanismos, ya sean mecánicos o biológicos como el cerebro.Pero con su habilidad viene un hambre por tener más habilidades, más poderes y para obtenerlos se convierte en un asesino en serie en busca de poderes para ser especial, la forma en que comete sus asesinatos, es usando su primera habilidad adquirida, la telekinesis para sujetar a la persona contra alguna pared y procede a abrir su cabeza como si fuera un abrelatas, haciendo una incisión en la frente y apuntando su dedo índice hacia la cabeza de la víctima, luego de eso se dedica a observar el cerebro expuesto de la persona y aprende a usar su nueva habilidad.
Ted Bundy , asesino en serie estadounidense.
El asesino serial colombiano Luis Garavito , también conocido como La Bestia , fue sometido a severos abusos físicos y emocionales por parte de su padre.
Retrato en pintura de Isabel Báthory .
Gary Ridgway en 1982. Ridgway declaró que quería matar a tantas prostitutas como fuera posible.
Grabado de la época, de José Guadalupe Posada , que ilustra uno de los asesinatos cometidos por Francisco Guerrero Pérez .
Representación de la época del hallazgo de una víctima del asesino en serie Jack el Destripador .