Richard Francis Burton

Fue cónsul británico en la isla africana de Fernando Poo, en Santos (Brasil), Damasco (Siria) y Trieste (Italia), fue nombrado caballero en 1866.

[2]​ Su padre, el capitán Joseph Netterville Burton, fue un oficial del ejército británico de origen irlandés.

Se rumoreó que en su juventud tuvo una aventura con una joven gitana, llegando a aprender los rudimentos de su idioma (romaní).

Esto quizá podría explicar por qué fue capaz de aprender más tarde el hindi y otras lenguas indostánicas con una rapidez casi sobrenatural, ya que el romaní está relacionado con esa familia de lenguas.

Esperando ser suspendido, esto es, expulsado con la posibilidad de ser readmitido, como había sucedido con otros estudiantes menos provocativos que habían asistido a la cacería, Burton fue sin embargo definitivamente expulsado del Trinity College.

El viaje de Burton a La Meca resultó bastante accidentado y su caravana fue atacada por bandidos (una experiencia común en la época).

[9]​ El peregrinaje le dio derecho al título de Hajji y a llevar un turbante verde.

La narración del propio Burton sobre su viaje apareció en 1855 en su obra The Pilgrimage to Al-Medinah and Meccah (Mi peregrinación a la Meca y Medina).

La naturaleza exacta de su trabajo en esa época es incierta, aunque parece probable que espiara para el general Napier.

Fue en septiembre de ese año cuando se encontró por primera vez con el capitán (entonces teniente) John Hanning Speke, quien lo acompañaría en su exploración más famosa.

Burton no solo llegó a Harar, sino que fue presentado al emir, y permaneció diez días en la ciudad.

Su misión era estudiar las tribus locales y averiguar qué exportaciones se podían realizar desde esa región.

Se esperaba que la expedición pudiera llevar al descubrimiento de las fuentes del Nilo, aunque ese no era el objetivo explícito.

Antes de salir para África, Burton propuso matrimonio a Isabel Arundell, y ambos quedaron comprometidos en secreto.

La familia de ella nunca hubiera aceptado el matrimonio puesto que Burton no era católico ni rico.

[10]​ Tanto Burton como Speke quedaron en un estado de salud penoso tras su dificultosa expedición y regresaron a casa por separado.

Algunos biógrafos han sugerido que ciertos amigos de Speke (especialmente Laurence Oliphant) sembraron cizaña entre ellos.

Hoy se sabe que el lago Victoria es una fuente, pero en esa época era aún un tema controvertido.

Burton (y de hecho muchos exploradores eminentes como Livingstone) mantuvieron su escepticismo sobre que el lago fuera la verdadera fuente del Nilo.

Speke llegó primero a Londres y, a pesar de un acuerdo previo entre ellos según el cual ambos darían juntos su primer discurso público, Speke ofreció una conferencia en la Real Sociedad Geográfica en la que proclamó que su descubrimiento, el lago Victoria, era la fuente del Nilo.

En 1862 Burton entró a servir en la carrera diplomática como cónsul británico en la colonia española de la isla de Fernando Poo (actual Bioko, en Guinea Ecuatorial), donde el clima y las enfermedades tropicales habían diezmado peligrosamente a la población europea; no era, ciertamente, un buen destino, y por eso Isabel no lo acompañó durante la mayor parte del tiempo, que, además, aprovechó Burton para explorar el África negra.

Estuvo, por ejemplo, en el reino de Benín, del cual relató sus fetiches y sacrificios humanos.

En 1869, cuando estaba en Lima, fue nombrado cónsul en Damasco con mil libras de paga, un puesto ideal para él, que era un orientalista experto; antes, sin embargo, de marchar hacia allá se paseó por Córdoba, Mendoza y Buenos Aires, y aún se dice que se acercó a Chile, aunque no hay pruebas seguras; fue recibido por Bartolomé Mitre y por el presidente Domingo Faustino Sarmiento.

Tras pasar por Londres, fue unas semanas a Vichy a tomar las aguas con su amigo y corresponsal el gran poeta del decadentismo Algernon Charles Swinburne, sumido entonces en las ciénagas del alcoholismo, e intentó sin éxito rehabilitarlo poniéndose él mismo de ejemplo, ya que en esa época y con un gran esfuerzo de voluntad logró abandonar la bebida.

Durante uno a Londres se operó de un pequeño tumor que un golpe le había producido en la espalda.

Burton entabló amistad con los profesores Luigi Calori, Ariodante Fabretti y Giovanni Capellini, rector de la Universidad de Bolonia, y realizó excavaciones arqueológicas en la península de Istria, describiendo en un artículo sus hallazgos; también se interesó por el misterio del etrusco en su libro Etruscan Bologna, sin sacar nada en limpio; este trabajo fue recibido con malas críticas, aunque lo buscaron con este motivo en Trieste Archibald H. Sayce, Arthur Evans y Heinrich Schliemann; por el contrario, el libro de su esposa The inner Life of Syria, Palestine, and the Holy Land, publicado el mismo año que Etruscan Bologna (1876), alcanzó un éxito sonado y Burton incluso se sintió celoso.

La primera obra estaba compuesta a propósito contra la pacata pudicia del anterior traductor Edward William Lane, recientemente fallecido en 1876, que había estragado el texto, y llevaba anexo un ensayo que Burton tituló llanamente Pederasty y que en sus ediciones separadas inglesas y americanas suele aparecer bajo el título de The sotadic zone, un trabajo pionero en los estudios sobre homosexualidad y prácticas sexuales «desviadas», que tanta importancia adquirirían ulteriormente con el psicoanálisis y la sexología moderna, adelantándose en casi trece años al estudio sobre la homosexualidad de Havelock Ellis con que este famoso sexólogo inglés decidió comenzar los estudios de psicología sexual, y en casi quince a la aparición del Anuario de Magnus Hirschfeld, en que éste empezó a publicar sus estudios sobre los zwischenstufen o «tipos sexuales intermedios».

Los Burton hacían ocasionales escapadas a Venecia, Roma, Londres y sus balnearios alemanes favoritos.

Naturalmente, mucha gente consideró la Sociedad Kama Sutra y los libros que publicaba como escandalosos.

La lista que sigue es de biografías o libros inspirados en Burton, especialmente los más recientes e influyentes.

Richard Francis Burton, en 1864.
Burton vestido de árabe.
Burton fue el primer europeo que vio el lago Tanganica.
Burton en su edad madura.
Sir Richard Burton's Tomb.jpg
La tumba de Richard Francis Burton