Dana Andrews
Realizó diferentes trabajos para sobrevivir, como dependiente en una gasolinera en Van Nuys a la espera de una oportunidad.Pero, sin duda, sería su intervención en la película Laura (1944), de Otto Preminger, la que le catapultó hacia la fama.En los años cincuenta, comenzaría con la excelente Al borde del peligro (1950), una intriga criminal dirigida por Otto Preminger.Pero el alcoholismo y la mala elección de los papeles hicieron que su carrera cayera en picado.Durante los años sesenta, Andrews continuaría trabajando sin cesar en trabajos para televisión y películas cinematográficas de escasa categoría, aunque como secundario pudo acceder a superproducciones bélicas como estrella invitada: Primera victoria (1965), junto a Kirk Douglas y John Wayne; La batalla de las Ardenas (1965), con Henry Fonda; o La brigada del diablo (1968), con William Holden y Cliff Robertson.