Trabajó con los principales actores de la época dorada de Hollywood: Gary Cooper, James Stewart, Gregory Peck, Tyrone Power, John Wayne, Dean Martin, Robert Mitchum, Susan Hayward, Dorothy Lamour, David Niven, Mae West, Marilyn Monroe, entre otros.
[3] Eso sí, los miembros de la Academia no le concedieron ningún galardón, aunque fue candidato a varios.
Sus películas tuvieron más suerte y obtuvieron el reconocimiento que se le negaba al director.
Se sentía mucho más cómodo al mando que como burócrata y hombre de negocios.
Su prestigio hizo que no necesitara autofinanciarse, siempre le llegaban ofertas, por lo que se sentía más cómodo cuando otros ponían el dinero y el podía despreocuparse del aspecto monetario de la cinta.
Resulta significativo que, a pesar de las numerosas ofertas, nunca se acercara al mundo televisivo.