Tranvías de Santiago

Estos tranvías eléctricos fueron explotados por empresas de capitales alemanas, inglesas, norteamericanas.

Finalmente fueron nacionalizados y estatizados, creándose la Empresa Nacional de Transportes Colectivos, que luego pasó a denominarse Empresa de Transportes Colectivos del Estado (también conocido por la sigla ETCE).

[8]​ A fines del siglo XIX surgieron otras compañías que operaban carros de sangre, principalmente fuera del antiguo radio urbano de Santiago.

[13]​ Aunque la empresa tenía su gerencia en Londres, el ingeniero español Pedro Merry del Val y Zulueta se encargó del proyecto, iniciando sus obras el 9 de octubre de 1897.

[19]​ El año 1918, los trabajadores tranviarios organizaron una de las primeras huelgas por demandas salariales en la ciudad, como medida estacionaron los carros sin permitir el tránsito y se colocaron a gritar consignas alusivas a sus demandas.

Hacia 1919 aparecen en Santiago quien en el futuro se convertiría en el verdugo de este sistema: el microbús, aunque en ese momento por su primitivo diseño y su capacidad de transporte no fueron un gran peligro.

[cita requerida] En 1921, la Chilean Electric Tramway and Light Company y la Compañía Nacional de Fuerza Eléctrica se unen para formar Chilectra.

[20]​ También en 1925 comenzó a separarse la doble vía de los tranvías que circulaban por la Alameda —hasta ese año los tranvías de ida y regreso circulaban por la calzada sur— al instalarse una vía en la calzada norte entre Bandera y San Martín; en marzo de 1928 se instaló la vía norte entre San Martín y la avenida Brasil.

El gobierno liderado por Pedro Aguirre Cerda decide intervenir por 120 días la empresa mediante la Ley 6932 del 19 de mayo,[25]​ nombrando una administración provisoria.

[26]​ Al mismo tiempo, el 19 de mayo se constituía una comisión que estudiaría el problema del transporte público en la capital chilena y buscaría formas de solucionarlo.

[27]​ La Administración Fiscal de Tranvías estuvo encabezada durante toda su existencia por el gerente Miguel Vergara Imas.

[30]​ En 1946 la ENT adquirió 16 tranvías de segunda mano a Schenectady Railway Company, los cuales comenzaron a arribar al país en junio del mismo año.

Eran tranvías nuevos, de primera mano, que llegaron a Chile directamente desde el fabricante norteamericano J. G. Brill Company.

[70]​ El segundo tranvía recuperado es de marca Brill y poseía la numeración 782.

Carro del «ramal de la Cañada», primera línea de tranvías de sangre en Santiago (10 de junio de 1858).
Carros de sangre en la Plaza de Armas de Santiago (c. 1890).
Inauguración de los tranvías eléctricos de la Nueva Población Ñuñoa (27 de octubre de 1907).
Boleto de la Compañía de Tracción de Santiago (1940).
Carabinero haciendo control de tránsito, mediados del siglo XX ,
Tranvía Brill serie 757 fabricado en 1931 y que operó en Santiago hasta 1959. Actualmente en exhibición y restauración en el Museo Ferroviario de Santiago .
Ferrocarril eléctrico del cerro Santa Lucía.
Carro del Ferrocarril Santiago Oriente.
Rieles de los antiguos tranvías, existentes en el Barrio Yungay .
Independencia/Recoleta (2001)
Tren del Río (2008)
Las Condes (2008-2018)
Maipú (2010)
Interior del tranvía 757 en restauración en marzo de 2019.