[3] En 1926 la Compañía Chilena de Electricidad adquirió la empresa del Ferrocarril Eléctrico de Santiago a San Bernardo, sin embargo esta siguió siendo operada de manera separada.
[5] El 10 de marzo de 1931 se aprobó un nuevo contrato firmado entre la CTAS y la Municipalidad de Santiago, en el cual se estableció, entre otras cosas, la adquisición de 30 nuevos tranvías de cuatro ejes, que se sumaban a 30 tranvías que habían sido adquiridos recientemente, ampliando también el parque automotor a 360 carros —en los borradores del contrato, discutidos durante 1930, se establecía originalmente aumentarlo a 500—.
[9][10] En agosto de 1938 se sumaron otros 15 tranvías, fabricados en Chile por la maestranza de la Compañía de Tracción y Alumbrado.
El gobierno de Pedro Aguirre Cerda decidió intervenir la empresa mediante la Ley 6932 del 19 de mayo,[12] nombrando una administración provisoria, la cual se extendería durante alrededor de 4 años con Miguel Vergara Imas como gerente.
[13] La Administración Fiscal de Tranvías sería la base para que en 1945 se creara la Empresa Nacional de Transportes Colectivos con el fin de reordenar el sistema de transporte público de la capital chilena.