Ferrocarril Eléctrico de Santiago a San Bernardo

[2]​ Al año siguiente la línea fue extendida hasta el sector de Lo Ovalle,[3]​ y se proyectaba que hacia 1903 la línea alcanzara el sector denominado «Álamos Injertados» (actual avenida El Parrón), con una longitud total de 6 km.

[4]​ El 11 de febrero de 1905, mediante un decreto del Ministerio del Interior, le fue entregada a los hermanos Manuel y Horacio Valdés Ortúzar la concesión por 10 años para construir y operar un tranvía entre Santiago y San Bernardo.

[7]​ La empresa adquirió el antiguo Ferrocarril de San Miguel y contrató a W. R. Grace & Co., representantes en Chile de General Electric Co.

[11]​ La aparición del ferrocarril eléctrico generó un importante desarrollo en los alrededores del antiguo Camino de la Polvareda (actual Gran Avenida José Miguel Carrera), como por ejemplo el surgimiento de las denominaciones numéricas para los paraderos de dicha vía, utilizadas hasta el día de hoy, así como también la aparición de nuevos barrios y construcciones, como por ejemplo el Observatorio Astronómico Lo Espejo y la Base Aérea El Bosque.

[12]​ Hacia noviembre de 1914 el ferrocarril presentaba servicios en tres horarios diferentes, cada uno con sus tarifas diferenciadas: uno diurno, de 6:00 a 20:00 (con tarifas separadas en los tramos Alameda-San Bernardo, Alameda-La Cisterna y La Cisterna-San Bernardo); uno nocturno, de 20:00 a 0:00; y un servicio especial desde las 0:00.