En este mapa, que data del año 1154, la población aparece bajo el nombre de Kaluria,[6] y es descrita como una pequeña ciudad o fortaleza.
En 1236 los Hermanos Livonios sufrieron una estrepitosa derrota ante los lituanos y sengalos en la batalla de Saule, lo que precipita su unión al año siguiente con la Orden Teutónica.
En 1285 la ciudad se convirtió en el miembro más septentrional de la Liga Hanseática, organización controlada por los alemanes, a la que pertenecería hasta 1865.
Tallin experimentó un rápido crecimiento económico al convertirse en un puerto clave de la Liga Hanseática entre Nóvgorod y Occidente.
Además, la lengua alemana comenzó a adquirir una preponderancia que no perdería hasta 1889 cuando dejó de ser oficial en Tallin.
[4] En 1870 se inauguró la línea de ferrocarril que une Tallin con San Petersburgo, convirtiendo la ciudad en un importante puerto del Imperio ruso.
No en vano sus fundadores fueron germanos y desde entonces hasta la Segunda Guerra Mundial, los ciudadanos de este origen tuvieron una presencia importante en la ciudad.
La línea costera tiene una longitud de 46 km, su forma recortada da lugar a numerosas bahías y penínsulas.
[24] Tallin se encuentra influida por un clima continental húmedo (Dfb) suavizado, gracias a su situación costera, por la corriente cálida del Atlántico.
[47] Con la independencia, la liberación del suelo y el boom económico los terrenos cercanos a Tallin fueron rápidamente urbanizados, sin planificación de las autoridades.
Desde la independencia en 1991, pero sobre todo desde el boom económico que ha experimentado Estonia a principios de siglo XXI, Tallin ha sufrido una fuerte transformación, el centro se ha rehabilitado y se ha creado infraestructura para cubrir la nueva demanda de ocio y turismo.
Una iglesia greco ucraniana construida en madera en el siglo XIV se sitúa al norte de la ciudad antigua.
Está unida a un bastión del siglo XVI popularmente conocida como Margarita la Gorda (Paks Margareeta) que actualmente alberga el museo marítimo.
Está dedicada a San Alejandro Nevski, que en 1242 ganó la batalla del Lago Peipus, en las aguas territoriales de la actual Estonia.
Cerca del palacio se encuentra un monumento levantado en 1975 de estilo soviético que recuerda a los soldados caídos en la guerra.
La ciudad antigua se encuentra rodeada por un pequeño cinturón verde que antaño era un foso de defensa, del cual aún hay algunos restos.
Al sur en el Hirvepark se ha erigido otro monumento, este en recuerdo de los estonios deportados durante la Segunda Guerra Mundial.
El sistema bancario está controlado por empresas suecas que dan una total estabilidad y transparencia al sector estonio.
La casa de la ópera fue diseñada en estilo modernista por los arquitectos finlandeses Armas Lindgren y Wivi Lönn e inaugurada en 1913.
Durante los bombardeos soviéticos de 1944 sufrió graves daños por lo que se reconstruyó en tres años después siguiendo un estilo clásico estalinista.
El Tallinna Spordihall, es un moderno pabellón cubierto donde se pueden practicar entre otros deportes, atletismo, tenis y baloncesto.
Por procedencia son los finlandeses los que con diferencia más han visitado Tallin con un 34 % de las pernoctaciones, seguidos por británicos, suecos, alemanes, rusos y noruegos.
Además del casco antiguo, Tallin ofrece una variedad de atractivos y actividades para todos los gustos: Los eventos culturales se suceden en verano.
Tienen su presencia también los productos del campo y el pescado, este último quizás menos de lo esperado en una ciudad costera.
Otros enlaces importantes son con aeropuertos centroeuropeos como Praga, Fráncfort del Meno, Ámsterdam, Berlín y Vilna.
También hay un servicio de helicóptero a Helsinki, cubierto por la compañía finlandesa Copterline, que se promociona como la conexión más rápida existente entre dos capitales nacionales.
El helipuerto, llamado Linnahall, se encuentra situado junto al puerto, a cinco minutos del centro.
La compañía Edelaraudtee mantiene conexiones ferroviarias a varias ciudades del país, como Tartu, Pärnu, Narva, Paldiski o Viljandi.
Los servicios interregionales conectan Tallin con las ciudades estonias más importantes: Haapsalu, Kärdla, Kuressaare, Narva, Pärnu, Tartu y Võru.
Desde mayo a octubre se ponen en funcionamiento además los hidroplanos que recorren el tramo en una hora y veinte minutos.