El licor posee un sabor dulce con un leve sabor a ron, aromatizado por varias especias naturales, entre las que se incluyen el aceite cítrico, canela y vainilla.
El Vana Tallinn es ampliamente encontrado en todos los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania).
La dulzura y el aroma enmascaran la alta graduación alcohólica que este licor contiene, volviéndolo potencialmente peligroso, especialmente en un cóctel conocido como "hoz y martillo", donde este licor se mezcla con champán ruso.
La bebida recibe este nombre porque, según una leyenda local, alcanza la cabeza de quien la bebe y le corta las piernas.
El Vana Tallinn también puede mezclarse con soda o leche para producir algo semejante a la versión crema de licor.