Por este motivo se trasladaron los materiales que se iban a utilizar para la torre de televisión de Vilna a Tallin.
Los ciudadanos de Estonia evitaron el ataque debido a que se atrincheraron en la misma, incluso en las dependencias superiores.
Desde su reinauguración también se celebra anualmente el BASE Jump Boogie, un evento en el que deportistas de élite de todo el mundo se lanzan desde la torre en paracaídas.
El ingeniero jefe del proyecto fue Evgeny Ignatov, el diseñador jefe fue Vladimir Obydov, y los arquitectos fueron Yuri Sinis y David Basiladze.
La torre de TV destaca en el paisaje circundante y es claramente visible tanto desde el mar como desde la ciudad.
El muro del fuste tiene 500 mm de grosor en la parte inferior y 350 mm en la superior, para que la torre se mantenga estable incluso en condiciones meteorológicas adversas.
El café-restaurante es el restaurante panorámico más alto del norte de Europa.
El mirador cuenta con varias ventanas circulares en el suelo desde donde se puede mirar al vacío.