Estonian Air

Cinco años más tarde fue parcialmente privatizada, primero a Maersk Air y después a Scandinavian Airlines, y en 2010 el estado tuvo que rescatarla para evitar su bancarrota.

Un año más tarde fue admitida en la IATA e inició la renovación del parque de aviones, con modelos Boeing 737 y Fokker 50 que reemplazaron a los soviéticos en 1998.

Tanto la SAS como el gobierno estonio quisieron hacerse con la participación de la otra parte, pero finalmente fue el estado quien acabaría nacionalizándola.

[7]​[8]​ En previsión de esta medida, que ya había provocado la desaparición de Malév (Hungría) y Cyprus Airways (Chipre), el gobierno había constituido dos meses antes una nueva entidad, Nordic Aviation Group (actual Nordica), que funcionaría mediante acuerdos con otras aerolíneas.

[2]​ Estonian Air tenía acuerdos de vuelos en código compartido con las siguientes aerolíneas:

Túpolev Tu-134 de Estonian Air, heredado de Aeroflot .