Las Suites para violonchelo solo, BWV 1007-1012 son un conjunto de piezas escritas por el compositor barroco alemán Johann Sebastian Bach.
A diferencia de la otra gran colección bachiana para instrumento de cuerda solo, las seis Sonatas y partitas para violín, no conservamos el manuscrito del propio compositor, sino una copia redactada por su segunda esposa, Ana Magdalena, y que debemos fechar en torno a 1720 o 1721.
[9][10][11] Robert Schumann había escrito un acompañamiento de piano para las suites, sin embargo éstas no alcanzaron gran difusión hasta el siglo XX.
Solo entonces aceptó grabar las suites y se convirtió en el primero en hacer una grabación de las mismas.
[1] Los intérpretes más conocidos de este instrumento como Mstislav Rostropovich, Jean-Max Clement, Emanuel Feuermann, Pierre Fournier, Jacqueline du Pré, Paul Tortelier, André Navarra, Yo-Yo Ma, Gregor Piatigorsky, Mischa Maisky, Janos Starker, Anner Bijlsma, Heinrich Schiff, Pieter Wispelwey, Mario Brunello y Carlos Prieto han hecho grabaciones de las mismas.
Yo-Yo Ma ganó el premio Grammy a la mejor interpretación instrumental solista (sin orquesta) en la edición de 1985 por su álbum Bach: The Unaccompanied Cello Suites.
[23] Asimismo, se han propuesto otras originales hipótesis que a menudo encuentran escasa confirmación en el ámbito musicológico.
[12] Sigiswald Kuijken y Ryo Terakado han grabado todas las suites con violonchelo da spalla.
Las decisiones evidencian la actitud interpretativa, las concepciones estético musicales del ejecutante y su idea de cómo pretendía Bach que fueran tocadas estas piezas.
Tanto Casals como Rostropovich fueron reacios a grabarlas y se arrepintieron tras hacerlo.
Rostropovich llegó a decir en varias ocasiones que para él había sido un error grabarlas.
[25][4] De igual manera, algunos instrumentistas de la segunda mitad del siglo XX en adelante como Janos Starker, Mischa Maisky, Yo-Yo Ma o Mario Brunello las han grabado en varias ocasiones, al no reconocerse en la interpretación ofrecida en su grabación previa.