Sociedad Filarmónica de Oviedo

Ya desde mediados del siglo XIX la naciente burguesía ovetense escogió la música clásica instrumental, o pura como se decía en aquellos tiempos, tanto como forma de ocio como forma de ejercer un mecenazgo.

No obstante el gusto del público no se inclinaba por la música instrumental y de cámara y se suceden los conciertos a los que únicamente asisten los promotores del mismo.

El 15 de diciembre de 1915 se firma el contrato entre el Ayuntamiento y la Sociedad, la cual a su vez arrendó el teatro a un tercero para la ocupación del mismo en las fechas libres que dejaba la Sociedad.

En 1916, y contratado por la Unión de Sociedades Filarmónicas, ofrece dos conciertos en la Sociedad el pianista Arthur Rubinstein, el segundo de los cuales, acompañado por Gaspar Cassadó, violonchelista que actuará 20 veces más en la Sociedad en sucesivos años.

A la citada Aga Lahowska, se les une la compañía lírica del bajo Carlos del Pozo, la soprano Ángeles Ottein y el tenor Armando Crabbé que habían creado el género llamado ópera de cámara; Ofelia Nieto, Crisena Galatti, acompañada ésta de Turina, y el Coro Nacional de Ucrania que ofrece tres conciertos.

En cuanto a música de cámara, actúan en la Sociedad el Cuarteto Rebner en el que figura como viola el compositor Paul Hindemith; y como solistas, los pianistas Ignaz Friedman, Josef Lehvinne, Vladimir Horowitz, Arthur Rubinstein que ofrece otros cinco conciertos en 1926, el violinista Jan Kubelík y el violonchelista Pau Casals.

1928 ve pasar por el Teatro Campoamor a Joaquín Turina, Emil von Sauer y Ofelia Nieto por última vez.

Además ofrecen conciertos la violonchelista Raya Garbousova y el violinista Juan Manén, pero lo más destacado de ese año es el concierto ofrecido por el gran guitarrista Andrés Segovia y el que ofreció Maurice Ravel el 27 de noviembre compuesto enteramente por obras propias, que sin embargo no gustó al público oventense.

La directiva de la Sociedad se había propuesto contratar a los compositores modernos más prestigiosos y así, además de Ravel, en 1929 se presentan Ottorino Respighi, que ofrece el concierto número 400 de la Sociedad, y en 1931 Béla Bartók que fue asistido, para pasarle las hojas, por el poeta Gerardo Diego quien residía en Gijón desde 1922.

En 1932 se cumplen los primeros 25 años de la Sociedad y se celebran con Andrés Segovia, Arthur Rubinstein, que ofrece un concierto de música española, y sobre todo el virtuoso del violín Jascha Heifetz, cuyo alto caché provoca numerosas discusiones en la Junta Directiva.

Se eligió un solar de la calle Mendizábal dando comienzo las obras en 1941, finalizándose las mismas en 1944.

Teatro Filarmónica . Sede de la Sociedad Filarmónica de Oviedo
Alfred Cortot y Jacques Thibaud actuaron en la Sociedad Filarmónica de Oviedo en diversas ocasiones y con diversos artistas.
El público ovetense pudo disfrutar del talento de Arthur Rubinstein en numerosas ocasiones en los años 20 y 30.
El gran violinista Jascha Heifetz cobró la exorbitante cifra de 6000 pesetas en 1932.
El compositor y pianista ruso Serguéi Rajmáninov , en la cima de su carrera, actuó en Oviedo en 1935.