Fueron habituales las giras e conciertos a otras ciudades, entre las que destacan los conciertos organizados en Granada, que tenían lugar en el Palacio de Carlos V, desde 1887, gracias a la intervención del Conde de Morphy y Tomás Bretón.
Tras Barbieri en la primera temporada, le sucede Gaztambide en la segunda y, en 1869, Jesús de Monasterio es nombrado director musical.
Su dedicación se compartió entre los estrenos escénicos y la música sinfónica, aunque en este último ámbito es en el que desarrollaría su más importante actividad, contribuyendo a la difusión del wagnerianismo y de la música sinfónica europea, y a la promoción de los talentos emergentes nacionales, como Tomás Bretón, Felipe Espino, Emilio Serrano, Joaquín Turina, Ruperto Chapí o Isaac Albéniz.
La Sociedad dio a conocer obras de autores españoles, junto al repertorio clásico-romántico europeo.
En 1996 se reanuda la actividad bajo la batuta del maestro madrileño Eduardo Córcoles Gómez.