Rute

El origen del topónimo de Rute es incierto, estando sujeto a varias teorías e hipótesis.

Según el médico e historiador especialista en al-Ándalus Antonio Arjona Castro, "Rute" puede derivar del nombre de una villa romana o bien un vicus (pequeño asentamiento) judío que podría haber existido en este lugar en época visigoda, ya que el vocablo "Rut" es un antropónimo de raíz hebraica, que puede significar "belleza" o "visión de belleza".

En todo caso, el nombre empleado para designar este lugar durante la dominación musulmana parece haber sido "Rut".

Recordemos que hasta mediados del siglo XVI se refería al asentamiento de marcado carácter defensivo existente en el hoy llamado Rute el Viejo.

A finales del siglo I d. C., Plinio el Viejo menciona en su Historia Naturalis la existencia de un oppidum stipendiarium (poblado fortificado que pagaba tributo) de los bastetanos en Cisimbrium (la actual Zambra).

[4]​ Una vez prensada la aceituna en estos molinos, probablemente se transportaba el oleum hacia algún puerto fluvial del Genil, y de ahí a Hispalis (Sevilla) y Gades (Cádiz), para cargarse en grandes embarcaciones con destino a Ostia (el puerto de Roma) u otros puertos principales del imperio, dado que el aceite de la Bética era el más apreciado del mundo romano.

En paralelo al desmoronamiento del Imperio romano occidental a lo largo del siglo V, y en parte a causa de ello, se asentaron en Hispania varios pueblos de origen germánico que, tras guerrear contra las autoridades romanas y entre sí, se fueron haciendo con el control político de la Península.

Si bien se calcula que unos 100.000 visigodos se pudieron haber instalado en Hispania, la población de la península seguía siendo de cultura romana y religión cristiana, cuyas formas, salvo en lo político, fueron adoptando los pueblos invasores.

En 1240, Rute fue reconquistada por Fernando III el Santo, iniciándose una etapa de casi dos siglos marcada por constantes cambios de mano al estar situada en la frontera entre castellanos y granadinos.

A lo largo de los primeros lustros del siglo XVI se configuró Rute en su actual emplazamiento, quedando abandonada desde entonces la antigua población y erigiéndose los primeros barrios (llamados "collaciones") de la actual en un lugar algo menos escarpado y tortuoso que el de la primitiva fortaleza.

En el primero se asientan las familias vinculadas a los trabajos agrícolas y artesanales, mientras que en el segundo residen las familias propietarias de la tierra, formándose dos realidades económicas, sociales y culturales ciertamente diferenciadas.

Así, por lo menos desde 1584 está documentada la existencia de una ermita dedicada a la Virgen de la Cabeza, cuyo origen es probablemente anterior, debido a que la cofradía que la venera existía ya en 1555.

Tras regresar a Rute, se desposó con su sobrina Manuela Ibáñez y Castro.

Al morir sin descendencia en 1797, dejó sus bienes en usufructo a su esposa, tras cuyo fallecimiento (acaecido en 1813) debían servir para crear un hospital para pobres curables, que vino a reemplazar el antiguo hospital de San Sebastián.

Las buenas cosechas permitieron al pósito prestar grano a municipios limítrofes, generando un ingreso extra para las arcas municipales.

Además, se contrataron renombrados artistas para la creación de retablos y pinturas en las ermitas de la Virgen del Carmen, San Pedro, San Sebastián y la Vera Cruz.

Rute contó con sus propias unidades de la Milicia Nacional (liberales) y los Voluntarios Realistas (tradicionalistas).

En el mismo contexto de penurias económicas, destacó la labor del médico malagueño Francisco Salto, conocido en Rute por atender a los más pobres sin coste alguno.

En paralelo a la precaria situación económica de buena parte de la población, las rentas agrarias y la actividad industrial que giraba alrededor del anís fue creando una incipiente burguesía local que demandaba mayores servicios en un Rute que contaba ya con más de 11.000 almas a finales del s. XIX.

Las posibilidades que empezaba a brindar Rute atrajo a varias familias de comerciantes valencianos que establecieron negocios tales como heladerías, mercerías e incluso una imprenta.

Aquí se carteó con su gran amigo Federico García Lorca, y con maestros como Juan Ramón Jiménez.

Durante la Segunda República (1931-1936), la clase dirigente de Rute se hallaba dividida entre conservadores y liberales (estos partidarios de Niceto Alcalá-Zamora), mientras las clases trabajadoras se ven atraídas principalmente por los ideales anarquistas y socialistas.

En lo político, Rute no dispuso de una mayoría clara durante el período republicano.

En febrero de 1936, el Frente Popular venció en Rute, siendo su principal gobernante Francisco Rafael Vinuesa Gutiérrez y cuyo ayuntamiento, que seguía en manos nicetistas, fue disuelto por orden gubernativa y substituido por una gestora presidida por el socialista Leoncio Rodríguez Mangas, un alcalde que demostró un perfil muy poco proclive al entendimiento.

En Rute, por tanto, apenas hubo guerra, pero sí mucha represión, injustificada e indiscriminada.

Presumiblemente, sus cuerpos siguen enterrados en una finca llamada Los Llanos de Luna, propiedad del "Sordo Padilla".

El historiador Arcángel Bedmar calcula que, durante la guerra civil, las autoridades sublevadas fusilaron a 45 personas en Rute, fundamentalmente por haber sido miembros de agrupaciones de signo obrerista, principalmente anarquista y socialista, pero también republicano liberal.

Así, mientras que los veranos son por lo general secos y calurosos (en julio se alcanzan las máximas temperaturas), los inviernos son fríos (en enero se registran las mínimas, que pueden incluso ser inferiores a los cero grados).

En Rute hay la fabricación de dulces navideños, mantecados, hojaldres y piononos.

En la actualidad se mantienen cuatro destilerías de anís en Rute: Machaquito (1876), Raza (1876), Altamirano (1909) y la Flor del Fresno.

Cabeza de estatuilla de Atis hallada en Cisimbrium. Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba.
Torre vigía conocida como El Canuto (1347).
Detalle del sepulcro del rey Juan II (Cartuja de Miraflores, Burgos), bajo el que se produjo la reconquista definitiva de Rute por parte de los cristianos en 1433.
Ermita de la Vera Cruz (s. XVI )
Parroquia de Santa Catalina (s. XVIII )
Hospital de Alfonso de Castro
Monumento dedicado al médico Francisco Salto (1845-1907), en el paseo homónimo.
N.º 4 de la calle Toledo, donde se alojó Rafael Alberti.
"Cuaderno de Rute", de Rafael Alberti, publicado en 1972.
Casona noble de la calle del Pilar.
Parroquia de San Francisco (s. XVIII ), hogar de la Virgen de la Cabeza en Rute.
Interior de la Parroquia de San Francisco, con Nuestra Señora de la Cabeza al fondo.
Interior de la Parroquia de San Francisco, con Nuestra Señora de la Cabeza al fondo.
Santuario de Nuestra Señora del Carmen (fines del siglo XVII ), patrona de Rute.
Retablo del Santuario de Nuestra Señora del Carmen.
Retablo del Santuario de Nuestra Señora del Carmen.
Ermita de San Pedro (s. XVI )
Torre del Canuto , ubicada en la cima del cerro Hacho, a unos 1000 metros de altura. En el fondo se observa el embalse de Iznájar .
Figuras de Dalí y Picasso expuestas en el Museo del Azúcar.
Anís Machaquito (1876), emblema de los anisados de Rute.