Antes de la inauguración, la carretera llegó a inundarse por las lluvias y los vecinos tuvieron que cambiar sus coches por lanchas y pontones.
[3] La mitad de la población del municipio de Iznájar tuvo que emigrar a otros terrenos y todavía quedan en el fondo casas, puentes y carreteras.
A pesar de este hecho traumático, la presa y el embalse se convirtieron en un importante motor turístico para el pueblo, que también cambió su paisaje estableciéndose en medio de una península en mitad del embalse.
[5] En 2015 se inauguró el Centro de Interpretación del Embalse de Iznájar, en el que se exhiben herramientas usadas en la construcción del embalse y ofrece datos curiosos.
A continuación, un resumen de sus características técnicas: Con el paso del tiempo y la demanda, se han ido construyendo un hotel, un camping, parcelas, cabañas de madera, un albergue y un restaurante.