El enclaustramiento sólo se ve perturbado ocasionalmente por la presencia del mendigo Bión.
El drama se vislumbra cuando Altea se enamora del joven Cástor; ambos, sin saberlo, son hermanos de padre, según confesó Don Dino a Gorgo antes de morir.
Ésta, horrorizada ante el posible incesto, encierra a la joven en la torre del caserón y urde todo tipo de artimañas para evitar que se consume el amor prohibido.
Altea cae en la desesperación y se quita la vida tirándose desde el torreón.
Las tres viejas (Gorgo , Aulaga y Uva) buscan entonces el perdón de sus pecados.