El monarca Enrique II creó en 1380 el condado de Cabra y lo cedió a su hijo bastardo Enrique de Castilla, nacido en el castillo de la villa, adquiriendo el título de primer conde.
[1] No obstante, hay algunos historiadores como Manuel Nieto Cumplido que consideran que el título fue «duque de Cabra» y no conde, tal y como aparece en el Cancionero de Baena y otros documentos de la época.
[a] No obstante, Enrique falleció sin descendencia en 1404 y el condado/ducado volvería a la Corona castellana.
Se trata del primer título nobiliario que conseguían las diferentes ramas familiares provenientes de la Casa de Córdoba y el tercer título en toda Andalucía.
[4] Su nombre se refiere al municipio andaluz de Cabra, en la provincia de Córdoba.