Significó la segunda clasificación al torneo mundialista, tras una ausencia de 28 años.
Aun así, los neozelandeses fueron los únicos en no perder ningún encuentro en todo el torneo.
[5] Nueva Zelanda fue el único seleccionado oceánico que no participó en la primera ronda.
[12] El 19 de noviembre afrontó su sexto y último partido, con un equipo alternativo, frente a Fiyi.
[2] Cuando el equipo se retiraba del estadio en autobús, cientos de personas que estaban festejando en las calles los detuvieron en múltiples ocasiones.
Con dos goles en los primeros minutos del segundo tiempo, el elenco mexicano obtuvo una victoria por 2:0.
[17] Dos meses después, el 24 de mayo, los All Whites enfrentaron a Australia.
[18] Cinco días luego, un gol de Shane Smeltz permitió que los Kiwis vencieran a Serbia por 1:0.
Además de él, otros cuatro futbolistas se desempeñaban en Inglaterra: Rory Fallon (Plymouth Argyle), Chris Killen (Middlesbrough), Tommy Smith (Ipswich Town) y Chris Wood (West Bromwich Albion).
[24] Por otra parte, el Wellington Phoenix, único equipo profesional del país que participa en la A-League australiana, tuvo un gran aporte con cinco jugadores: Mark Paston, Ben Sigmund, Tony Lochhead, Tim Brown y Leo Bertos.
[24] La inclusión de Aaron Clapham y Jeremy Christie fue considerada en la prensa como «sorpresiva», así como la exclusión de Aaron Scott, quien había estado presente en la plantilla durante el repechaje frente a Baréin.
Simon Elliott y David Mulligan al momento del torneo eran agentes libres, ya que no estaban contratados por ningún equipo.
Según diversos medios, la expectativa no sobrepasaba de tres derrotas seguras para los All Whites.
Sin embargo, apenas comenzada la segunda mitad, Robert Vittek marcó de cabeza para el combinado europeo.
[30] Ya ese resultado y el hecho de obtener una igualdad fueron descritos como algo «histórico».
La selección paraguaya dominó la mayoría del cotejo y contó con las chances más claras.
Los All Whites, por su parte, apenas hilvanaron unas pocas ocasiones de gol.
Significó la eliminación de los neozelandeses del torneo, ya que fueron superados en puntos por Eslovaquia y la misma Paraguay.
[35][36] Al cierre de la Copa Mundial, Nueva Zelanda se posicionó 22.ª en la clasificación final, pero fue el único seleccionado que no perdió ningún encuentro.