Novela de Inglaterra
La primera es, además, la primera novela epistolar, e influenciará profundamente la literatura europea del siglo XVIII, al destacar por sus retratos psicológicos, la propia forma epistolar (imitada hasta la saciedad en el siglo XVIII; entre los imitadores destacarían Julia o la nueva Eloísa de Rousseau, o Las penas del joven Werther de Goethe), y su carácter marcadamente moralizante.Para Fielding, eso conducía a un auténtico mercado de la virtud, cosa que rechaza frontalmente en Shamela, y, sobre todo, en Joseph Andrews, publicada en 1742.La influencia de Samuel Johnson, empero, no se relaciona con su Rasselas, sino con su labor como lexicógrafo y crítico literario.Tras las sucesivas muertes de estas figuras, y con la muerte de Samuel Johnson en 1784, la tradición dieciochesca da paso al Romanticismo, iniciado por Walpole y que se desarrolla plenamente a finales del siglo XVIII con novelistas como Ann Radcliffe, Mary Wollstonecraft, William Godwin, Walter Scott,..., cuya obra continúa a principios del siglo XIX.Curiosamente, todos estos novelistas vivirán lo suficiente como para ver agotado el género romántico y gótico.La novela romántica y la gótica están muy relacionadas; ambas imaginan fuerzas casi sobrenaturales que operan en la naturaleza o dirigen los destinos humanos.Horace Walpole, Mary Shelley, y Ann Radcliffe fueron figuras claves para la súbita popularidad de la novela gótica.Es igualmente importante reconocer, no obstante, el papel del lector contemporáneo en la historia de la novela inglesa.Las novelas escritas pensando en este público a menudo contenían fuertes instrucciones morales, y como otras obras anteriores en la literatura inglesa, intentaban proporcionar un ejemplo de la conducta correcta.La novela inglesa quedó definida, en gran medida, por las obras de Jane Austen, Charlotte Brontë, Elizabeth Gaskell, y George Eliot.