Néstor Kirchner, la película

La producción estuvo a cargo del diputado Fernando Chino Navarro y de Jorge Devoto.

En sus posteriores comentarios en la red social desligó de toda responsabilidad a su productora y negó que este cambio haya sido un artilugio desde el Gobierno.

El problema se habría originado por la incompatibilidad de enfoques y por «diferencias artísticas».

Esta idea original entregada por el cineasta en octubre de ese año era un documental sobre política no comercialmente viable por estar estructurado de manera poco ortodoxa, con recursos como entrevistas inéditas, material subido a Youtube por particulares y videos captados con celulares, que apuntaba a un público crítico sin hacer apología de una ideología política concreta.

[11]​ Durante la dirección de Israel, se realizaron campañas para recaudar material casero mediante el sitio web yoquieroserparte.com.ar en formato digital, o con el servicio del Correo Argentino, ofrecido de forma gratuita para ese fin.

[14]​ En un momento, también se especuló con la posibilidad de que la hija del presidente, Florencia Kirchner, llevara las riendas del proyecto, aunque esta opción fue rápidamente descartada por encontrarse ya produciendo otra película sobre su padre.

[15]​ Después del nombramiento oficial de Paula de Luque como directora por Fernando Chino Navarro y Jorge Topo Devoto, el 2 de febrero de 2012, Caetano volvió a utilizar su cuenta en Twitter, en esta ocasión para disparar irónicas reflexiones sobre su alejamiento: «La función del artista consiste en hacer las leyes, no en seguir las leyes ya existentes [...] Pero andá a explicarles [...]» «No hay películas huérfanas [...] tarde o temprano alguien las adopta» y «Yo pensé en una película, no en una Creamfield con choripanes».

Barajó entonces la posibilidad de titular el filme Néstor para todos, idea que finalmente no se concretó.

Paula afirmó que su objetivo no era crear un documental «nostálgico, sino (uno) lleno de vida», con una «reflexión política y poética» sobre Néstor Kirchner.

Sin embargo, siguió en la línea del género documental: en palabras de la directora no era viable crear una ficción con actores ―como había sucedido con Juan y Eva― porque ambos mandatarios son personajes vigentes en la escena social y política argentina.

A este último lo establece prácticamente en orden cronológico, mientras que al otro lo narra en un sentido más atemporal.

Porque en la política se ponen en juego ideales y valores humanos que tienen efectos concretos en la cotidianidad de una sociedad.

[26]​ Estuvieron presentes también los periodistas del programa de televisión 6, 7, 8, Orlando Barone y Sandra Russo.

[4]​ Otras personalidades de la política argentina presentes incluyen a los diputados Andrés Larroque, Agustín Rossi y Carlos Kunkel, el legislador porteño Juan Cabandié y el presidente de Aerolíneas Argentinas Mariano Recalde.

Esto pone a Néstor Kirchner, la película por encima de otras producciones nacionales argentinas en cantidad de salas ―en su lanzamiento Dos más dos se vio en 116 salas, Elefante Blanco en 99 y la candidata al Óscar Infancia Clandestina en 35― e igualó a cortes extranjeros en difusión.

En palabras de la directora «pensé y realicé la película poniéndome en la mirada de alguien que no conoció a Néstor, no sólo en un extranjero sino también en las nuevas generaciones», esto debido a que el documental no se centra exclusivamente en la carrera política del expresidente, sino que buscó retratarlo también en un ámbito familiar más íntimo.

[32]​ Las 120 salas comerciales en las que se pactó estrenarla fueron un número altísimo para un documental argentino.

[36]​ Al final de su primer mes en cartelera, estuvo disponible solo en cuatro salas comerciales en provincias del interior de Argentina; en Capital Federal pudo verse en cines del espacio INCAA.

En octavo puesto se ubicó Todos tenemos un plan con 130 698 asistentes, y le siguen Extraños en la noche (143 327), Infancia clandestina (186 745), en el quinto puesto La suerte en tus manos (188 580), Peter Capusotto y sus 3 dimensiones (270 351), ¡Atraco!

[38]​ Aún con ello, la película fue un fracaso económico ya que no llegó a superar su presupuesto.

[1]​ Humerto Acciarressi, del diario La Razón se refirió a la obra con adjetivos como «bodrio», «porquería» o un como un «lamentable collage de avisos publicitarios, discurso con imágenes, videos familiares y una historia que no resiste análisis».

[45]​ La realizadora Paula de Luque afirmó que por tratarse sobre la vida de un personaje vigente, el filme sería «polémico», aunque dijo no estar orientado exclusivamente a un público de ideología kirchnerista; la película no busca ser militante y que «quien es contrario al Gobierno no se va a sentir reflejado pero tampoco atacado».

El periodista de cine Federico Karstulovich, quien escribió una crítica negativa del filme, denunció haber recibido llamados telefónicos anónimos con amenazas en respuesta a su reseña.