Allí vivió hasta los 3 años, trasladandose luego a la ciudad de Bragado.
Durante esta etapa conoció a Néstor Kirchner, de quien fue jefe político.
El periodista Ceferino Reato, en su libro Operación Primicia afirmó que Carlos Kunkel había formado parte del ataque al Regimiento de Infantería de Monte 29.
Durante la dictadura cívico militar (1976-1983) continuó preso y aislado 7 años y medio, sin causa jurídica abierta, en diferentes cárceles o en centros clandestinos del país.
[1][2][6] Al recuperar la libertad, Kunkel ―de 37 años de edad― desarrolló su militancia en la Renovación Peronista.
Al finalizar el periodo de Cafiero ocupó distintos cargos ejecutivos en la municipalidad de Florencio Varela (distrito al que se mudó) hasta 2001.
Allí conoció a su actual esposa, la también política y abogada Cristina Fioramonti, quien era oriunda de Florencio Varela.
Muchas veces al ser tildado como «ultrakirchnerista»,[8] él responde: «Yo no soy kirchnerista: soy peronista».